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Primera sorpresa en la carrera electoral en Torrelavega. En unos momentos en los que se suceden las presentaciones de candidatos y las luchas internas por ocupar puestos de salida, Asamblea Ciudadana Por Torrelavega (ACPT), el grupo más combativo de la oposición, ha anunciado que no ... concurrirá a los comicios del 28 de mayo. Deja el Ayuntamiento después de cuatro legislaturas consecutivas y lo hace porque dice que no puede presentar un buen «equipo de trabajo». El partido de izquierda seguirá su lucha «en las calles», donde espera volver a nutrirse de integrantes de un movimiento vecinal y obrero que ahora está «desarticulado».
Los detalles de esta decisión, «muy dura y difícil», los dieron a conocer este miércoles sus dos concejales, Iván Martínez y Alejandro Pérez: «No nos encontramos en condiciones de proponer un equipo de trabajo que cumpla, durante los próximos cuatros años, con la solvencia, profundidad política y compromiso mínimos que merece el municipio y nuestro bagaje político».
Según los portavoces de ACPT, siempre han tenido claro, como eje fundacional, que las instituciones y las elecciones deben ser una «extremidad más» de su intervención política, pero «en ningún caso la única y jamás una obligación». «Nunca estaremos presentes en la institución por la simple razón de estar –explican–. Tener representación institucional no es nuestro objetivo ni un fin en sí mismo y el Ayuntamiento no le concebimos como una forma de vida. Siempre hemos sido críticos con quienes se aprovechan de sus cargos políticos para fagocitar la Administración, y lo seguiremos siendo».
Arropados por integrantes de la formación asamblearia, Iván Martínez y Alejandro Pérez también han dejado claro que la organización «nació y existe» para trasladar una propuesta política «seria, honrada y sin rodeos» a las familias trabajadoras de Torrelavega, una fuerza «transformadora» en la que la participación ciudadana es uno de sus «pilares fundamentales».
Un partido que aspira a ser «voz y reflejo» de una sociedad «comprometida, activa y luchadora» que «existe, pero ahora está desarticulada». Una organización destinada a defender lo colectivo sobre lo individual y ser «el verdadero motor que haga avanzar Torrelavega». Desde que se fundó, en 2007, ACPT se ha ido nutriendo de «compañeros y compañeras» que formaban parte de diferentes estructuras del «movimiento popular y el tejido social» del municipio. A su juicio, en un momento «histórico» en el que, en beneficio del «individualismo», lo colectivo ha sido «desarticulado, comprado o se ha visto incapaz de garantizar un relevo», su propuesta no ha conseguido escapar de esa situación y no ha podido confeccionar una candidatura con la suficiente «solvencia» como para seguir trabajando «por la mejora de las condiciones de vida de nuestros vecinos y vecinas».
Los ediles de la formación asamblearia afirman que la población de Torrelavega es conocedora, «por desgracia», de lo que ha supuesto para el municipio que existan candidaturas, de todos los colores políticos, sin unos mínimos índices de «rigor, compromiso, preparación y capacidad», iniciativas que «han resultado y resultan insultantes para lo que nosotros consideramos que debe ser hacer política municipal». Iván Martínez y Alejandro Pérez recordaron que si por algo se ha caracterizado la presencia de ACPT en el Ayuntamiento, con «sus aciertos y sus errores», es por «el trabajo, la claridad y la honestidad» en base a sus «principios políticos».
La decisión de ACPT de no presentarse a las elecciones no es «ningún punto final» para la organización, sino «todo lo contrario». Continuará políticamente «activa y comprometida con Torrelavega». «Analizamos esta situación –explican– como un momento concreto en el que creemos que es preferible pausar nuestra participación institucional para poder centrarnos en otras formas de trasladar nuestra propuesta política en base a nuestra realidad organizativa». Su mayor deseo es «recomponer» ese tejido social del que «hoy Torrelavega adolece» y que es «el único camino que hará que esta ciudad avance y salga del agujero en el que la han metido». «Pese a lo que pueda parecer o se empeñen en hacernos creer, somos la utopía que camina: nos vemos en las calles», concluye ACPT.
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