ADIF anuncia la cuenta atrás de la primera obra del soterramiento, que se licitará de forma inminente

Cuenta atrás para las primeras obras de la integración ferroviaria en Torrelavega. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha vuelto a anunciar la salida a licitación inminente de los trabajos para construir la vía auxiliar, es decir, el recorrido alternativo que absorberá el tráfico de convoyes durante los cinco años aproximados que durará el soterramiento propiamente dicho de las vías de tren. Valorado en 4,5 millones de euros, este proyecto clave para garantizar la circulación ferroviaria creará un desvío provisional a lo largo del anillo norte del Bulevar Ronda, justo entre el puente sobre el Saja-Besaya y la rotonda de La Inmobiliaria. Esas obras durarán un año y se pondrán en marcha este mismo verano, tras la adjudicación de un procedimiento que, según han trasladado la presidenta y el director adjunto de ADIF, Luisa Domínguez y Fidel Corral, saldrá anunció en el Boletín Oficial del Estado (BOE) «en los próximos días». Llegado ese punto, las empresas podrán presentar sus ofertas para ejecutar el proyecto, el primer paso de una demanda histórica de la ciudad para unir, después de más de cien años de circulación ferroviaria, las dos mitades del municipio.

El alcalde, Javier López Estrada, lo viene diciendo desde hace meses y lo ha vuelto a subrayar este viernes, tras mantener una conversación con la entidad dependiente del Ministerio de Transportes. La construcción de la vía auxiliar supone «el inicio del ansiado soterramiento», un ambicioso proyecto llamado a sustituir el tráfico de trenes durante «aproximadamente cuatro años», el tiempo que duren los trabajos fundamentales -los de enterrar las vías que hoy cortan la ciudad en Pablo Garnica y el Paseo del Niño-.

El anuncio de ADIF viene a reforzar la idea de la que viene hablando el Ayuntamiento desde el día que el Ministerio presentó el proyecto en un encuentro institucional en la ciudad, el verano pasado. Torrelavega, después de décadas escuchando promesas al respecto de esta obra, el soterramiento se halla al fin en un «punto de no retorno». Y el escenario que sigue a este punto no es un camino de rosas. La obra del soterramiento y, dentro de esta, la de la vía auxiliar, es la iniciativa más ambiciosa a la que se ha enfrentado el suelo de Torrelavega en décadas. Valorada en cerca de 80 millones –sobre el papel–, la iniciativa pondrá la ciudad patas arriba: tanto en el perímetro norte del Bulevar Ronda, primero y en el marco del desvío provisional, como en el corazón de las vías que todos conocen. Habrá ruidos, molestias y seguramente hasta problemas en las zonas inundables del municipio.

Desde que las cosas se ponen serias y el Estado traduce las palabras en pasos claros, López Estrada viene apelando al esfuerzo de la población para hacer frente a la obra y cumplir el sueño del que vienen hablando generaciones de ciudadanos. Soterrar las vías después de un siglo y pico viviendo en una ciudad partida en dos cada 20 minutos. «Torrelavega deberá hacer un esfuerzo especial para poder cumplir su sueño de soterrar las vías y, por tanto, tendremos que superar diversos obstáculos que supondrá esta obra».

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