Adif reanuda la obra del desvío del tren y estima un retraso de «dos a tres meses»

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha reanudado la actividad en el arco norte de Torrelavega, en el marco de las obras del desvío del tren que empezó a ejecutar en diciembre del año pasado. En los últimos meses, estas han sufrido una parálisis evidente debido, dicen, a unas modificaciones relacionadas con el desvío de algunos servicios afectados. Estos problemas de última hora se habrían traducido en un retraso de entre «dos y tres meses», según estiman a preguntas del periódico en la institución ferroviaria y la Delegación del Gobierno. La demora, que sitúa el fin de los trabajos en el primer trimestre del año, no obligaría, aseguran, a alterar el cronograma global previsto alrededor de la integración ferroviaria en Torrelavega, es decir, del soterramiento de las vías a su paso por el centro.

¿Qué cronograma es ese? Por situarse: antes de que este retraso se produjera, los planes que venía avanzando Adif marcaban que el desvío provisional del tren estaría terminado entre finales de 2024 y principios de 2025, a tiempo -y de sobra- para que el proyecto del soterramiento sea aprobado a principios de este año y salga a licitación en el primer trimestre del siguiente. En esa agenda, el Estado tenía un margen de medio año más o menos para que ambos trabajos no se solapen y que, para cuando las máquinas comiencen a enterrar las vías, el desvío temporal ya esté armado y esperando para absorber el tráfico ferroviario durante al menos cuatro años -tantos como dure el soterramiento, mejor dicho-.

Ese margen, aunque reducido por culpa de esos «dos o tres meses de retraso», seguiría existiendo ahora y arrojaría un escenario parecido al siguiente: aprobación del proyecto del soterramiento a finales de este año; y salida a licitación del mismo por más de 126 millones de euros en el primer trimestre de 2025, más o menos a la vez que terminen las obras del desvío, desde la Inmobiliaria hasta La Lechera.

Algo está claro: ni el soterramiento ni uno ni otro se pueden concebir el uno sin el otro. Sin vía auxiliar no hay soterramiento posible; y, sin soterramiento, por su parte, tampoco hace falta construir un kilómetro y medio de vía por el arco norte.

Mientras tanto, en la Delegación del Gobierno y en Adif descartan una situación de «camino crítico» debido a estos contratiempos. Es más, recuerdan que el margen entre ambas obras ha aumentado debido al compromiso que adquirió Adif para construir -a petición del Ayuntamiento- un apeadero provisional en el entorno de La Carmencita, detrás del nuevo aparcamiento en altura. Esa tarea ocuparía al adjudicatario del soterramiento, aún desconocido, durante «mínimo unos seis meses». Hasta entonces, añaden desde el administrador ferroviario, no se podrá cortar la circulación por el centro ni empezar a soterrar los raíles.

Todavía queda prácticamente un año -como mínimo- para que ese día llegue. Y después de dejar claro que el retraso y los problemas en las obras del desvío del tren quedan «solucionados», Adif y Delegación aprovechan para reiterar su compromiso con el cronograma y los planes de la integración ferroviaria en la capital del Besaya en general. «Voluntad total», aseguran, tras unas semanas no exentas de incertidumbre por culpa de la falta de avances en el arco norte.

Todo lo que tiene que ver con el soterramiento en Torrelavega siempre ha generado dudas, teniendo en cuenta todos los anuncios vacíos que se han hecho alrededor del proyecto a lo largo de los últimos años. Los pesimistas pueden basarse no sólo en eso, sino en el hecho fundamental de que aún no existe un proyecto de ejecución aprobado para soterrar las vías -sin contar el aumento desorbitado de su precio, hoy de al menos 126 millones-; los optimistas, por su parte, pueden hacerse fuertes en el convenio que el Gobierno central, el regional y el Ayuntamiento firmaron en 2018, precisamente para afianzar este compromiso en un documento oficial.

Ese convenio es el suelo que hace que todos estos planes no se desmoronen y permite respirar tranquilo al Ayuntamiento de Torrelavega, máxime en un contexto lleno de declaraciones contra la 'lluvia de soterramientos' en España y la imposibilidad de ejecutarlos todos por parte de Adif, en boca del ministro de Transportes, Óscar Puente, en su primer año en el cargo. Esas palabras no afectan a la integración ferroviaria prometida en Torrelavega, como repiten siempre desde el Consistorio, el Ejecutivo autonómico y también Delegación del Gobierno,

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