Los afectados por el ocio nocturno en la zona de vinos de Torrelavega crean una plataforma ciudadana

«Este paso le hemos dado tras vernos ignorados por el alcalde y sus concejales del equipo de gobierno, pues muchos de nosotros, a título individual, nos hemos reunido con ellos en numerosas ocasiones sin haber visto resuelta ninguna de nuestras demandas», afirma el colectivo, denominado 'Afectados por el Ocio Nocturno'. «La situación que estamos sufriendo y la dejadez a la que nos tiene sometidos el Ayuntamiento de Torrelavega –explican los vecinos–, se ha vuelto intolerable y está incidiendo directamente de forma muy negativa en nuestra salud. Existen numerosos casos de personas que se encuentran actualmente bajo tratamiento médico como consecuencia de las molestias que está provocando este abandono. Un fastidio que no solo se focaliza en el fin de semana, ya que existen establecimientos abiertos de lunes a domingo hasta las seis de la mañana».

Los afectados por el ocio nocturno dicen estar hartos de tener que convivir a diario con ruidos, peleas, altercados, insalubridad y consumo de drogas en portales, y un largo etcétera de molestias que «traspasan los límites que cualquier persona puede soportar». «Estamos hartos de llamar a la Policía y ver que estas llamadas habitualmente no sirvan para nada o que, en el mejor de los casos, lo máximo que ocurre es que los agentes hagan acto de presencia sin que se realice ningún tipo de actuación», afirman.

«Nuestro fin –añaden– no es otro que conseguir que el Ayuntamiento nos garantice nuestro derecho al descanso. Por un lado, que exija y haga cumplir a todos los locales del entorno los requisitos necesarios en las diferentes licencias de apertura. En especial todo lo relacionado con insonorizaciones y la habilitación de sonómetros que informen directamente al Ayuntamiento, para que se tenga constancia de manera directa de todas las superaciones que se produzcan».

Por otro lado, la plataforma ciudadana entiende que el Consistorio también debe hacer cumplir las distintas ordenanzas de las que está dotado para garantizar la convivencia vecinal con estos negocios: «La Ordenanza de Terrazas, pues existen establecimientos que siguen sin retirarlas por la noche; la Ordenanza de Protección de Espacios Públicos y la Ordenanza de Convivencia Ciudadana».

Ante esta situación y como «primer paso», los vecinos han decidido solicitar formalmente una reunión con el alcalde, Javier López Estrada, para que «nos informe de las medidas que como equipo de gobierno van a tomar para garantizar nuestro derecho al descanso».

Paloma García, integrante de la plataforma, tiene clara la solución: «Esto se arregla en el momento que el Ayuntamiento haga que se respete nuestro derecho al descanso. Llevamos tres años protestando de forma individual y la respuesta siempre es que están en ello y que no nos preocupemos, pero en realidad no están haciendo nada».

Loli Gutiérrez tiene hijos pequeños y el jueves llamó a la Policía Local: «Era la una y media de la madrugada y el bar de abajo tenía la música a tope. Llamas a la Policía y, además de no hacer nada, te hacen sentir culpable. Cuando se regularizó el tema de los ruidos, se les obligaba a tener la puerta cerrada y la Policía tenía presencia en el barrio, pero ahora todo vale». Bernabé Crespo, otro afectado, puntualiza que «nadie está en contra de los bares». «Tienen derecho a trabajar, pero dentro de un orden. Lo que no puede ser es que esto se convierta cada noche en una batalla campal», concluye.