Aguas Torrelavega inicia una nueva etapa con la integración de la recogida de residuos

Para ello, se ha constituido el nuevo Consejo de Administración que estará presidido por el concejal de Hacienda, Pedro Pérez Noriega, e integrado por 11 ediles en representación de los grupos municipales (tres por el PRC, tres por el PSOE, y uno para PP, ACPT, Torrelavega Sí y Ciudadanos, respectivamente, así como por un asesor externo, César Urbina.

Según Pedro Pérez Noriega, se avecina un «año importante» para Aguas Torrelavega con la integración del servicio de recogida de residuos que, tal y como se acordó la pasada legislatura se va a municipalizar.

En estos momentos, ha explicado, se está «en fase final» en la que los trabajadores pasarán a integrarse en la plantilla de Aguas Torrelavega, pero, ha matizado, con «total independencia en cuanto a convenio colectivo y responsabilidades del resto de trabajadores de Aguas Torrelavega. La idea, ha subrayado, es «mantener la estructura administrativa de Aguas Torrelavega pero con dos secciones: la relativa al agua, y otra para la nueva responsabilidad del servicio de recogida de residuos.

Respecto a los principales retos que tiene Aguas Torrelavega en esta nueva etapa, Pérez Noriega ha afirmado que el principal objetivo es «garantizar de una vez el suministro de agua» al municipio y para ello, ha dicho, hay que «seguir insistiendo en que es necesario el dragado de la presa, y que no debe ser el ayuntamiento el pagano de la misma».

El respondable de Aguas Torrelavega ha señalado al Ministerio y la Consejería como responsables de estos trabajos. «La presa da servicio a varios municipios, es un caso muy similar a la arena de la Magdalena que la lleva y la trae la marea; la presa se obtura pero no como consecuencia de que Torrelavega capte agua, sino porque hay que dragarla».

Otra de las actuaciones a las que Pérez Noriega se ha referido para «garantizar» el suministro de agua al municipio, en el caso que haya algún problema en la presa, es la sustitución del bombeo de Somahoz cuyas bombas están «obsoletas» a cuyos trabajos se van a destinar 250.000 euros. Se trata, ha afirmado, de una obra «exclusivamente municipal» que en estos momentos se encuentra en fase de licitación y que se va a ejecutar de forma «inmediata».