El albergue de La Montaña se convertirá en un centro de atención a cicloturistas

Así lo han anunciado a El Diario Montañés el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, y el concejal de Movilidad, Estrategia y Nuevas Tecnologías, Jesús Sánchez. «Será una de las infraestructuras de referencia para fomentar las rutas cicloturistas en el entorno del monte Dobra», indica el regidor. Por su parte, el edil precisa que, en primer lugar, se va a proceder a reparar el inmueble, especialmente dañado por humedades durante el tiempo que ha permanecido cerrado, antes de sacar la gestión del mismo a licitación «este mismo año».

El Ayuntamiento quiere desarrollar el plan estratégico de la bicicleta para convertir a la capital del Besaya en un referente turístico para los aficionados al mundo del pedal, algo similar a lo que ha conseguido Ribamontán al Mar con el surf. También está redactando el plan estratégico de turismo, cofinanciado con fondos europeos, porque considera que es un sector que merece especial atención por su papel de «aportador de riqueza».

Concursos de adjudicación que quedaron desiertos, inversiones complementarias, parones en la actividad... Hasta ahora, el Consistorio no ha tenido suerte con el albergue juvenil de La Montaña, cerrado desde agosto de 2019. La primera obra, cofinanciada por la Dirección General de Juventud del Gobierno de Cantabria y terminada en el verano de 2009, consistió en la rehabilitación de las antiguas escuelas, situadas en el barrio de San Blas, que fueron centro educativo hasta 2005. El edificio, de 400 metros cuadrados, fue construido a mediados del siglo pasado. Los trabajos de rehabilitación consistieron, por un lado, en su adaptación para el nuevo uso y, por otro, en resolver los problemas que tenía: falta de calefacción y aislamiento térmico; carencias de iluminación y ventilación; humedades y falta de estabilidad.

Dos años después y con el fin de desbloquear su falta de uso, la Corporación aprobó realizar una inversión complementaria de 120.000 euros, tras quedar desierto el concurso convocado para adjudicar la gestión del alojamiento, que, finalmente, fue inaugurado en noviembre de 2011. La última licitación tuvo lugar en 2015 y en ella resultó adjudicataria de la gestión, por un periodo de cuatro años, la empresa Brenes XXI.

El alojamiento dispone de 40 plazas, comedor, cocina, sala recreativa, una pista polideportiva, baños y duchas, entre otros servicios. La última adjudicataria se responsabilizó de las ofertas de alojamiento, el servicio de restauración, el uso de los muebles y demás enseres de las instalaciones, las visitas de centros escolares y otras colectivos, y las actividades complementarias.

La titularidad del servicio siguió correspondiendo al Ayuntamiento en materia de promoción del deporte e instalaciones deportivas y de ocupación del tiempo libre. La empresa concesionaria estaba obligada también a mantener abierto el albergue municipal del 1 de abril al 30 de septiembre como mínimo, además de en Carnaval, Semana Santa y los puentes festivos de la Constitución y Navidad. Así mismo, tuvo que ofrecer un servicio de desayuno, comida y cena a las personas alojadas en el albergue, que también dispone de equipos informáticos con conexión a internet y red wifi gratuita.

El albergue juvenil, que supuso una inversión de 340.000 euros, se cerró después de que Brenes XXI renunciase a prorrogar el contrato, que no volvió a salir a licitación.