El ascensor de Nueva Ciudad deja atrapados a dos jóvenes cinco días después de su inauguración

Javier Gangoiti

Torrelavega

Miércoles, 20 de julio 2022, 11:23

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El ascensor de Nueva Ciudad de Torrelavega dejó atrapados a dos jóvenes en la tarde del martes, cinco días después de ser inaugurado por el Ayuntamiento. Miembros de la Policía Local, del Parque de Bomberos y de la empresa de mantenimiento pusieron fin a este encierro, aún pendiente de saber si se debió a un error de carácter humano o mecánico. La concejalía de Obras no descarta la segunda. «Parece lógico creer que tuvo que ser alguna anomalía técnica», informa el jefe de este departamento y primer teniente de alcalde, José Manuel Cruz Viadero, antes de calificar el suceso como un «error puntual y coyuntural» y asegurar que los elevadores «tienen todas las garantías». Entre tanto, el Consistorio se mantiene en contacto con la empresa responsable para dilucidar las causas del despropósito, un jarro de agua fría tras una inauguración por todo lo alto organizada por el equipo de gobierno. A falta de saber qué es lo que propició este hecho, el Ayuntamiento transmite que al menos un ascensor -son dos-, siempre estuvo en funcionamiento, a juzgar por los informes de la compañía. «El servicio a los vecinos nunca se interrumpió», se agarran.

Es lo que le faltaba al ascensor de Nueva Ciudad. Valorada en 496.000 euros, la instalación viene siendo objeto de críticas incluso desde antes de abrir. Antes de que el suceso de ayer colmara el vaso, las obras para su edificación ya venían cargando con una losa de retrasos de casi un año. Problemas en el terreno, falta de suministros… El área de Obras, que inicialmente se propuso inaugurar el elevador en otoño de 2021, tuvo que ir rebanando sus expectativas en cuando las malas noticias se empezaron a suceder. Para hacerse una idea, las obras empezarían en febrero del año siguiente con vistas a terminar en ocho meses, cerca de octubre. Sin embargo, el ascensor fue inaugurado el pasado viernes. Casi un año más tarde. Este miércoles, Cruz Viadero insiste en calificar lo ocurrido como algo «coyuntural».