El Asilo conmemora San José como «emblema de Torrelavega» y «orgullo de todos los cántabros»

Al evento se han sumado un año más decenas de personas de diferentes ámbitos de la sociedad civil, pero son los mayores, los residentes de la Fundación Asilo San José de Torrelavega, los que encarnan el espíritu y la devoción de esta cita subrayada en el calendario de la institución. Tanto ellos, sus familias como todos los amigos que asistieron al evento, cada vez que intercambiaron abrazos y palabras de cariño. Se genera ese ambiente cada vez que el Asilo celebra su santo. Este viernes, en ese salón al que ha asistido el obispo emérito Manuel Sánchez Monje y han amenizado las voces de la Sociedad Coral de Torrelavega, no fue una excepción.

A las 354 personas mayores que son atendidas aquí han sido precisamente dedicadas las primeras palabras del vídeo que ha proyectado la institución al principio de la jornada. Habían pasado unos minutos desde que la presidenta del Gobierno de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, y otras autoridades regionales y municipales cruzaban el pasillo. Ellos también han dedicado abrazos y besos en la distancia, hasta llegar al entorno del escenario.

Es aquí donde se han otorgado los más de setenta reconocimientos a personas y entidades próximas a la Fundación. La más distinguida es la medalla de oro, que distinguió este viernes a Felicísimo Herrero Pelaz, presidente de una empresa, Servifrío, cuya relación con el Asilo empezó con carácter comercial y acabó siendo una estrecha amistad. A esa red de seres queridos, familiares, benefactores, empresas y trabajadores se referiría durante su intervención posterior la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga. «La Fundación sigue adelante gracias al empuje de muchas manos», ha expresado, antes de calificar a la entidad como «historia viva de la ciudad» y un «motivo de orgullo de los cántabros».

Antes que ella, el alcalde, Javier López Estrada, ha compartido ese agradecimiento haciendo hincapié en el papel de «emblema» que juega la Fundación, una de las muchas entidades que, «junto a Coorcopar, Cruz Roja o AMAT», revelan «el sentimiento solidario de la ciudad de Torrelavega».

Ha sido un acto entrañable y lleno de amigos. De ahí las palabras de la presidenta de la Fundación, Mercedes Izarraga López-Pisano, cada vez que se ha dirigido a los premiados del día y las caras conocidas del público en general. «Gracias por la generosidad y la complicidad», ha expresado, orgullosa de una «casa» con un siglo y casi cuatro décadas de historia.

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