El atropello mortal del ciclista de Torrelavega irá a juicio al no alcanzar un acuerdo las partes

Según han desvelado a este periódico fuentes cercanas a la investigación, ayer estaba señalada una vista de conformidad que no llegó a buen puerto teniendo en cuenta que las posturas entre ambas partes estaban muy alejadas, principalmente en cuanto a la petición de años de cárcel.

Las acusaciones particular y popular (Federación Cántabra de Ciclismo) consideran que el conductor acusado, Alejandro A. C., es autor de un delito de homicidio por imprudencia grave en concurso con un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria, por el que procede imponer la pena de cuatro años de cárcel y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por seis años.

Además, ambas acusaciones estiman que el procesado es autor de un delito de abandono del lugar del accidente por el que solicitan otros cuatro años de cárcel y privación del carné de conducir durante cuatro años.

Sin embargo, la defensa entiende que esa pena es muy elevada y planteaba una condena que estaría muy cercana a los dos años de cárcel. Propuesta que las acusaciones particulares han rechazado de plano.

Ante la falta de acuerdo, el caso se resolverá en un juicio que se celebrará en el Juzgado de lo Penal Nº3 de Santander en una fecha aún por determinar, pero que podría conocerse en los próximos días, según la información facilitada a El Diario Montañés.

En su caso, la Fiscalía solicita seis años de cárcel para el acusado: tres por un delito de homicidio por imprudencia grave y otros tres por otro delito de abandono del lugar del accidente.

El representante del Ministerio Público sostiene que el acusado –sin carné de conducir cautelarmente desde hace más de un año– el día de los hechos conducía su coche por la carretera que une Zurita y Sierrapando, cuando a las 07.30 horas de la mañana, en un tramo curvo limitado a 50 km/h, «tras una noche sin descanso, sin prestar atención a las circunstancias del tráfico y circulando a una velocidad de entre 56,8 y 69,5 km/h», invadió el carril contrario y colisionó con el ciclista.

En ese momento, Florentino Gómez circulaba «correctamente» por su carril en su bicicleta y sufrió un politraumatismo que le causó la muerte sobre las 08.55 horas. «El acusado no solo no prestó auxilio alguno al ciclista ni solicitó el de terceros pese a llevar un teléfono móvil, sino que se ausentó del lugar del accidente dejando abandonado a Florentino a su suerte», relata el representante de la Fiscalía.

La acusación particular planteó al instructor que el conductor fuera juzgado por homicidio doloso pero tanto el juez como la Audiencia lo rechazaron.