El Ayuntamiento abordará el futuro del Palacio municipal con todos los partidos

El alcalde, Javier López Estrada, respondió así al requerimiento de los populares. «Si queréis, preparamos una reunión en la que expongamos la situación del edificio, el planeamiento, las escrituras... Y planteamos a ver de qué manera abordamos la ejecución de la obra de rehabilitación, una vez finalizada la obra de consolidación del edificio». Al segundo, Vargas insistió en la organización de esa visita al interior del Palacio, a lo que el regidor se mostró abierto: «Sí, las dos cosas».

El compromiso de López Estrada es un anuncio clave y viene a poner negro sobre blanco alrededor de la situación del centenario edificio de Joaquín Rucoba, cerrado a las visitas desde que tuvo que ser intervenido de urgencia para que literalmente no se viniera abajo. Algo importante y que quedará claro con la visita es el impacto de esas obras en la antigua casona de Luciano Demetrio Herrero. La Fundación Leonardo Torres Quevedo (UC), encargada del control de la obra, ya dio algunas pistas en un informe, recogiendo grietas y movimiento de rocas en la balconada.

Ahora, los partidos podrán verlo con sus ojos. Para que se hagan una idea, nadie ha entrado por la puerta del antiguo Ayuntamiento en los últimos siete años, salvo los profesionales que participaron en el desalojo, la custodia de sus bienes o la consolidación -ejecutada con ayuda del Gobierno de Cantabria-. Para todos los demás, el grueso de la población, los partidos de la oposición y también los medios de comunicación, el estado del interior sigue siendo una incógnita.

También lo es su futuro, el uso que le será asignado de aquí a las próximas décadas. Los partidos del equipo de gobierno (PRC-PSOE) reconocen estar inmersos en esa misma discusión desde hace tiempo, aunque ya han avanzado algunas ideas: garantizan su uso público y su papel como Ayuntamiento en sí mismo, aunque no en todas las facetas. Según su planteamiento, el inmueble volverá a acoger los plenos, las ceremonias solemnes (una entrega de una medalla de la ciudad, por ejemplo) o el mismo pregón de las fiestas, entre otros actos; no obstante, no hablan con tanta seguridad sobre la recuperación de su parte administrativa, que encajan más bien en el edificio de La Llama, la antigua Cámara de Comercio.

La oposición discrepa de esa última idea. «Debe seguir siendo administrativo», llegó a opinar Vargas pasadas unas horas de conocer esa información. Él no es partidario de la dispersión de sedes y, de hecho, abre la puerta a adquirir los edificios colindantes. No es el único que mantiene esa postura. También le parece «un error claro» a Gómez Morante, que esboza un Palacio «administrativo, noble y abierto» para los ciudadanos . En esa línea también se ha manifestado Borja Peláez (IU-Podemos). «La Administración debe volver al Palacio, que tiene que ser un referente». De haber una opinión distinta y no tan inamovible es la de Vox. «Debería ser algo más que administrativo, una referencia regional», opina Roberto García Corona.