El Ayuntamiento adjudica la redacción del proyecto del nuevo Hogar del Transeúnte

El Consistorio volvió a licitar en septiembre la redacción del proyecto del nuevo Hogar del Transeúnte, después de atender parcialmente las alegaciones presentadas por el Colegio de Arquitectos de Cantabria, que consideraba ilegal el proceso por «no respetar el derecho a la libre concurrencia». En concreto, se ha adjudicado a CSD3 la asistencia técnica para la redacción del proyecto de ejecución, estudio de seguridad y salud, proyecto de actividad y dirección de la obra de un edificio destinado a centro de acogida, centro cívico y alojamientos en régimen de alquiler temporal para situaciones de emergencia habitacional en la confluencia de las calles Pancho Cossío y Pablo Garnica, el mismo emplazamiento que ocupaba el anterior. El presupuesto base de licitación fue de 72.600 euros.

El proceso de contratación arrancó en junio, pero quedó suspendido en julio a la espera de resolver las referidas alegaciones, que fueron atendidas en parte tras un informe del arquitecto municipal. Según el concejal del área, Pedro Pérez Noriega, la segunda licitación se realizó en unas condiciones que «facilitaron que hubiese más competencia entre las empresas».

El anteproyecto redactado por los técnicos municipales prevé la construcción de un centro de acogida con capacidad para atender a 30 personas, sin incluir empleados u otro personal de servicio. Se distribuirá en 14 habitaciones, repartidas en cuatro espacios cuádruples, cuatro habitaciones dobles y seis individuales. Las dependencias comunes o de servicio serán como mínimo: cocina, despacho, archivo, lavandería, recepción-ascensor-pasillos, mochilero, aula de actividad ocupacional, sala de estar, comedor y servicios higiénicos. Estas dependencias se habilitarán en las plantas semisótano, baja y primera.

También se creará un centro cívico de 50 metros cuadrados con acceso independiente desde el exterior. El resto de la superficie edificable se destinará a alojamientos en régimen de alquiler temporal para situaciones de emergencia habitacional –uno y dos dormitorios–, siendo los de la planta primera para mujeres en régimen de acogida, víctimas de maltrato, con sistema de acceso restringido.

Las monjas franciscanas que gestionaban este servicio municipal desde su creación, en agosto de 1985, cesaron en su actividad hace dos meses como consecuencia de su avanzada edad y la falta de relevo generacional. Las instalaciones, muy deterioradas, estaban integradas por una pequeña nave y varios barracones. «Os toca a todos los torrelaveguenses que esa semilla que decís hemos sembrado siga fructificando, que no se quede solo en palabras». La frase es de Mari Carmen, una de las dos monjas franciscanas que gestionaron el Hogar del Transeúnte en los últimos años y que recibieron el pasado 30 de octubre el homenaje de la ciudad tras alcanzar la jubilación. Las religiosas confían en que el servicio tenga continuidad como afirmó el alcalde, Javier López Estrada, que encabezó la nutrida representación de la sociedad de Torrelavega que acudió al sencillo y emotivo acto.