El Ayuntamiento admite que el alumbrado «aún no es 100% efectivo» mientras las averías se disparan

En el Ayuntamiento reconocen, de hecho, que tres meses después el servicio sigue en «fase de ajuste». José Luis Urraca es el concejal responsable de Obras y Servicios Generales: «Las incidencias están en la misma línea de las que se producían con el anterior contrato. El nuevo servicio ha entrado en funcionamiento a finales de verano. Todavía hay que alcanzar el 100% de efectividad. La empresa está tratando de resolver las averías con la mayor rapidez posible». En cualquier caso, dice Urraca que «es habitual que en una ciudad grande como la nuestra surjan incidencias en el alumbrado».

Si les ha pasado, seguro que ya han visto a los operarios de la nueva adjudicataria (Veolia) resolviendo algunos de estos problemas. En muchos casos la visita se produce tras la llamada por parte de un vecino al nuevo teléfono de averías disponible las 24 horas del día -942428651-, que era una de las grandes novedades incluidas en el pliego de este contrato, valorado en 4,1 millones de euros.

Más allá de la importancia del alumbrado, la adjudicación a Veolia también fue un asunto muy comentado entonces teniendo en cuenta que puso fin a tres décadas con Telnor al frente de este servicio. Y la transición tampoco fue nada fácil. La firma del nuevo convenio estuvo precedida por nueve meses en precario, después de que el Ayuntamiento agotara todas las prórrogas del mismo en octubre del año pasado.

El siguiente -el que se ejecuta desde finales de julio- no se licitó hasta medio año después, en marzo de 2024. En resumen: la falta de previsión derivó en un servicio de alumbrado público plagado de fallos y en una espera larguísima que se vio agravada además debido a un recurso presentado por una de las licitadoras -la segunda mejor valorada en el proceso-, dejando el asunto en manos del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales hasta mediados del mes de julio.

Entre tanto, en la calle, las farolas no paraban de fallar y registrar errores en los relojes astronómicos -interruptores- que, automáticamente, regulan el encendido y apagado de las mismas y el alumbrado en general. Al contrario que ahora, aquel repunte de errores no le pareció tan habitual al concejal de Servicios Generales, que siempre dejó clara su extrañeza por este «inusual» incremento de problemas.

Otra de las derivadas que dejó el mal estado del alumbrado de Torrelavega durante esta etapa en precario tiene que ver con los costes destinados desde el Ayuntamiento al mantenimiento de todas estas incidencias. No había contrato, no, pero sí averías y había que atenderlas. Esto se hizo a través de instaladores de las empresas Telnor, Tecnelt y Veolia, según explicó Urraca a preguntas de El Diario Montañés, aunque sin aclarar cuánto dinero se dedicó a estos encargos. Este asunto, que sigue siendo una incógnita a día de hoy, derivó en el enfado generalizado de toda la oposición -PP, Vox, Torrelavega Sí e IU-Podemos-, crítica con esta «falta de transparencia».