Ayuntamiento y empresa desbloquean el proyecto de La Carmencita tras casi un año de discrepancias

En todos estos meses, en lugar de colocar la primera piedra, el Ayuntamiento de Torrelavega se ha visto obligado a invertir ese tiempo en una negociación sobre las bases del proyecto para imponer su criterio ante la adjudicataria, la Unión Temporal de Empresas (UTE) que forman API Movilidad e Industrias Metálicas Anro. Las discrepancias entre las partes, basadas en las dimensiones y especificaciones del edificio, han lastrado por completo los tiempos contemplados por el equipo de gobierno (PRC-PSOE) en un primer momento.

Hoy, con la boca pequeña, algunas fuentes del Consistorio confían en poder arrancar la actuación a finales de año;sin embargo, dar por bueno un nuevo plazo sería un atrevimiento después de varios pronósticos similares en los últimos meses. El aparcamiento de La Carmencita ha fijado las bases del proyecto, pero en el terreno, en plena entrada a Torrelavega por su barrio más populoso, todo sigue igual.

La parte buena es que, en esa pugna con la UTE, el Ayuntamiento ha logrado imponer el criterio de sus técnicos y mantener las características del edificio tal y como estaban previstas en el proyecto original. Dicho de otra manera: La Carmencita tendrá cuatro plantas, una superficie construida de 3.550 metros cuadrados y, sobre todo y más importante, 525 plazas –176 más–. Han pasado exactamente doce meses desde que el Ayuntamiento de Torrelavega encargó a la dupla de API y Anro la redacción del proyecto, primero, y su ejecución, después. Todo con vistas a inaugurar el inmueble «a finales de 2023 o principios de 2024». Ese día está muy lejos de llegar. En todo este tiempo, las partes han mantenido un pulso sobre las características del inmueble: a un lado la UTE, partidaria de reducir el edificio a tres plantas y compensar ese recorte ampliando la superficie; al otro, el Consistorio, empeñado en mantener esas cuatro alturas y, con ello, las parcelas libres que la Administración tiene pensadas para zonas verdes en el entorno.

El Ayuntamiento ha logrado imponer sus pautas, pero ha invertido prácticamente un año en despejar una 'x' a la que quería destinar, como máximo, 90 días. Y ahora viene la parte larga: diez meses para ejecutar la obra y de cuyo inicio el Ayuntamiento ni siquiera se atreve a ofrecer un pronóstico claro. Con todo, han pasado otras cosas importantes para el proyecto en todos estos meses. Y son buenas. Una de ellas es que el Ministerio de Transportes pondrá 1,7 millones –en el marco de unas ayudas para implantar las Zonas de Bajas Emisiones–;el Gobierno de Cantabria, otros 775.000.

La Carmencita es, junto a su hermano del Ferial –de 5,6 millones–, la apuesta más inmediata del Ayuntamiento para remediar uno de los problemas endémicos de la ciudad. Pero hay más. En suma, se han proyectado casi 30 millones y más de 1.300 plazas en los últimos años –Carmencita, Ferial, Barrio Covadonga, El Zapatón y estación de FEVE–.