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La recuperación de la plaza de La Cepa, situada en el barrio de la Inmobiliaria, y su transformación para que sea un lugar de uso público y realmente transitado por los vecinos de Torrelavega es uno de los compromisos del equipo de gobierno (PRC-PSOE) enmarcados en la agenda municipal. La construcción de esta plaza, resultante de un acuerdo urbanístico entre los propietarios del terreno y el Ayuntamiento, a finales de la primera década de este siglo, ha demostrado ser un fracaso. De hecho, los socios de gobierno y la oposición coinciden en el abandono que distingue este espacio a día de hoy, una singular plaza pública que apenas se utiliza a pesar de ubicarse en uno de los barrios más populosos de la ciudad y en una calle tan concurrida como José María Pereda.
El Ayuntamiento quiere acabar con esa situación y por eso ya está estudiando medidas para revitalizar este espacio. Ni siquiera está claro todavía cuál será el formato de esta zona en el futuro. El Consistorio torrelaveguense habla de una plaza nueva y espacios verdes, aunque sin precisar exactamente cómo será su diseño en realidad.
Tampoco están claras las iniciativas a tomar por parte de la coalición, aunque en la Concejalía de Obras, que participa en esta 'lluvia de ideas' con otras áreas como Medio Ambiente, no abandonan la idea de adquirir el local sobre el que se posa la plaza. Con todo, reconocen que la recuperación de la plaza de La Cepa no es un asunto a corto plazo.
Esa propiedad ya fue mencionada por el concejal de Obras, José Luis Urraca, cuando fue preguntado por este asunto a finales del año pasado. Entonces ya avanzó que la intención de la coalición es idear «varios proyectos para dotar de uso a la plaza» y siempre teniendo en cuenta que el espacio sobre el que se sustenta es un local privado: «El objetivo es potenciarla, dado que somos conscientes de que tiene que servir como desahogo a una zona como La Inmobiliaria, con alta densidad de población y que precisa aprovechar espacios».
Ese centro comercial, ahora cerrado, es la tercera planta de un edificio que se construyó en el solar hace muchos años, un inmueble cuyas dos primeras plantas son subterráneas -están destinadas a garajes de los residentes-. Encima de dicho centro comercial, cuya clausura empobrece aún más la imagen de la zona, se levantó la plaza, que poco a poco pasó a ser un lugar totalmente infrautilizado y prácticamente invisible. Basta pasarse por la zona para corroborar que nadie, a penas, pasa por ahí.
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