Bambán, Scar y Juanita buscan familia

Este último con un defecto genético hace cuatro meses, en Salamanca, y dos de sus patas crecieron torcidas. Fue llevado a sacrificar por su dueño, cuando el veterinario se puso en contacto con una rescatista que, a su vez, llamó a la protectora Galgos de Casa. El mes pasado fue operado de una de las patas; el jueves, de la otra. Decían los médicos que le costaría ponerse en pie. Este domingo, y aunque con este último apoyo vendado y con una larga recuperación por delante, se subió a la pasarela de la Feria de Adopción Responsable en busca de una segunda oportunidad, de una vida feliz. De una familia.

«Nació con estrella y está aquí por algo. Se ha sobrepuesto a todas las dificultades. Es alegre, sociable… Es un superviviente nato y tiene un halo especial», declaraba Eva Ceballos, presidenta de Galgos de Casa. A su lado, casi como si supiera que hablan de él, Bambán se sentaba y jugaba con los niños: «Encontrará lo mejor. No se merece otra cosa».

Si la historia de este perro, que casi termina con su muerte, no es la más truculenta de todas, se pueden hacer una idea de cómo ha sido la experiencia de otros como él, perros procedentes del mundo de la caza o, directamente, del maltrato. De estas había decenas este domingo en el Mercado de Ganados. La de Chino, que apareció hecho un ovillo en el patio de una perrera, al día siguiente de ser arrojado por encima de la valla; Loba, otra superviviente abandonada en el monte y que no guarda rencor a nadie; Esquiva, llamada así porque su dueño, otro galguero, decía no poder controlarla ni llevarla de caza… Esta tarde, esa perra repartía besos y abrazos rodeada de niños. Ahora simplemente la llaman 'Esqui'.

Todos estos canes destacan por su «nobleza», «lealtad» o la «simpatía», por citar algunos de los adjetivos con que fueron presentados durante este desfile. Algunos fueron una auténtica sensación, recibiendo saludos desde el público y provocando, incluso, algunas lágrimas. «La gente empieza a despertar y a sensibilizarse más por estos temas», apunta Victoria Cedrún, presidenta de la Federación DEAN, otras de las protectoras y organizaciones animalistas que se ha instalado en el Ferial de Ganados. Cedrún lanza dos grandes mensajes en torno a la «concienciación», palabra habitual este domingo: uno al conjunto de la sociedad, a la que invita a «adoptar con responsabilidad», porque «un animal nunca se adquiere por impulso»; el otro, a las administraciones, a las que insta a cumplir la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales: «Hace falta formación y conocimiento en el funcionariado y las fuerzas de seguridad».

Los que sí conocen este mundo son los reciben avisos todos los meses. Un ejemplo es Alicia de la Fuente, que encarna el trabajo desinteresado que hace posible la red de apoyo de las protectoras. Voluntaria desde hace cuatro años en la Asproan, en lo personal, confesaba haberse conocido a sí misma mucho mejor desde que dio el paso, averiguando facetas suyas que desconocía: «La concienciación es una prioridad. Si no quieres al animal, déjalo en buenas manos, al menos».

Otra de las reflexiones pendientes alrededor de este problema tiene que ver con cómo, culturalmente –y hablando específicamente de la situación en España–, se presta más atención a los perros abandonados que a los gatos. Este domingo, la asociación Gatucos Torrelavega también estaba en el Ferial para visibilizar ese problema. «Nadie presta atención a los gatos de la calle», aseguraba su portavoz Gema Gutiérrez, minutos antes de presentar a Chicu, Chloe y Juanita en sociedad, ya en la pasarela. Para entonces, primera hora de la tarde, en la parte frontal del escenario había decenas de personas, que aprendieron y lo pasaron bien aquí y durante las charlas divulgativas.

Gutiérrez representa a una de las cinco protectoras –Federación DEAN, Ayrecan, Gatucos Torrelavega, Galgos de Casa y Refugio Canino Torres– que organizan esta cita en colaboración con el Ayuntamiento. «Es un día para agradecerles su trabajo», rindió el alcalde, Javier López Estrada;«sin ellos no sería posible», le siguió el concejal de Bienestar Animal, Borja Sainz, tras una inauguración a la que también asistió el secretario general del PRC y expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.