Secciones
Servicios
Destacamos
No han pasado ni 72 horas desde que Blanca Rosa Gómez Morante (Torrelavega, 1958) asumió la presidencia de Aguas Torrelavega y los vecinos ya le están mandado fotos de imbornales en mal estado y mil recados relacionados con su nueva área de gestión. La ... exalcaldesa, líder de la quinta fuerza en la Corporación, Torrelavega Sí, asume el cargo -con dedicación parcial de 23.800 euros - dispuesta a mejorar los servicios y «sin que eso ponga en entredicho mi independencia como concejala». No obstante, el PRC anuncia el fichaje como garantía de estabilidad para su coalición con el PSOE.
-¿Qué se siente al volver a un cargo de gobierno municipal más de una década después?
-El tiempo pasa a una velocidad inimaginable. Tengo muchas ganas. En mis años de alcaldesa tuve relación con otras áreas de gestión, pero nunca con la de Aguas o Recogida de Residuos.
-¿Ya sabe qué retos quiere cumplir como jefa de la empresa?
-Hay mucho que hacer. Continuar con la limpieza de la presa, atender las necesidades de la estación de tratamiento, dar forma al nuevo depósito de San Ramón, elaborar un estudio de precios... De momento solo puedo hacer un esbozo, pero llevaré una memoria de la situación de la firma pública al próximo Consejo y nos pondremos a trabajar.
Noticia Relacionada
-¿Cómo se ha gestado este nombramiento?
-Arturo Roiz -número dos del grupo y con un cargo de gestión ligado a Patrimonio que también se negociará- y yo venimos hablando con el alcalde, Javier López Estrada, y el edil Pedro Pérez Noriega desde que pasaron los comicios. Ya entonces nos comprometimos con la idea de vincularnos a la gestión. No nos bastaba con apoyar la investidura. Queríamos responsabilidades. El alcalde quería ampliar la mayoría y, en las últimas horas, hemos hablado para hacerlo posible. Y tengo mucha ilusión.
-Dicen ser independientes, pero el PRC la nombra para consolidar los apoyos de la coalición. ¿Cómo se entiende eso?
-En la medida en que podamos mejorar la gestión, los socios de gobierno nos van a encontrar. Eso nos marca un camino de diálogo en muchos temas. Nos conocen. Saben en qué marco nos movemos y vamos a estar ahí. Hay muchos puntos coincidentes.
-O sea que Torrelavega Sí es un partido de la oposición.
-De la Corporación.
-¿Ni gobierno ni oposición?
-Un grupo de la Corporación con responsabilidades directas. El alcalde nos ha ofrecido una responsabilidad fundamental en un área muy importante de la gestión municipal. Y la vamos a asumir. Tenemos experiencia, queremos ser positivos. Sin añoranzas.
-Se lo pregunto porque mucha gente se puede hacer un lío en ese limbo que plantean.
-Insisto. Somos un grupo de la Corporación con responsabilidades directas. Si fuéramos parte del Ejecutivo local estaríamos en la Junta de Gobierno y, en lugar de un bipartito, sería un tripartito. Pero no es así.
-Eso puede cambiar. ¿Se acabará convirtiendo la coalición de PRC-PSOE en un pacto a tres?
-No estoy en condiciones de responder a eso. Eso lo debería responder el equipo de gobierno. Ellos decidieron que el pacto sería entre dos partidos y así se firmó tras las elecciones.
-Han pasado diez años desde la moción de censura contra el PP y su salida del PSOE. ¿Cómo ve aquello una década después?
-La moción de censura la sigo viendo como uno de los grandes errores de estrategia política cometidos en esta ciudad. Aquello que se denunció como motivo no tenía base ni consistencia. Y tampoco se mejoró la gestión posterior. A los resultados electorales me remito. Las relaciones personales se distancian en algún momento y eso es más complicado de recuperar y mantener, pero hay gente a la que profeso gran cariño. Además, sería un error que unas diferencias personales se tradujeran en política. Espero que sigamos con normalidad.
-El secretario general socialista, José Luis Urraca, ya estaba en aquella moción. ¿Es buena su relación?
-Sí, es buena. Es una persona más tímida que yo. Tenemos una legislatura con mucha materia por delante. Lo importante es hablar de Torrelavega.
La designación ha despertado la indignación en Vox. Su portavoz, Roberto García Corona, acusa al alcalde, Javier López Estrada, de «gastar el dinero de los vecinos en llenar las cuentas bancarias de los concejales amigos». La designación es, para él, no solo una manera de «alquilar voluntades políticas que faciliten una legislatura con la menor oposición posible» sino también «una inmoralidad política nunca vista en las oficinas municipales». En respuesta, el concejal Pedro Pérez Noriega atribuyó estas críticas a una «pataleta» y a la «ignorancia».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.