El blindaje jurídico de La Lechera impide el traslado de las pistas de skate a los jardines

La Dirección General de Patrimonio ya se lo ha dejado claro al equipo de gobierno (PRC-PSOE). Los requisitos para meter las palas en los terrenos de la antigua azucarera se han vuelto mucho más rígidos desde que el Gobierno de Cantabria elevó su blindaje a categoría de Bien Cultural de Especial Interés (BIC), en 2020. A estas alturas, esas parcelas entienden única y exclusivamente de la construcción del Centro Cultural y de Arte en el que está trabajando el Ejecutivo regional.

Antes de topar con el muro de las garantías y blindajes de la Administración, el alcalde, Javier López Estrada, venía siendo optimista y confiaba en poder hacerle un hueco a las pistas en los jardines del recinto. Lo demostró en el Pleno municipal del pasado mes de mayo, a preguntas del portavoz de la Asamblea Ciudadana Por Torrelavega (ACPT), Iván Martínez: «Entiendo que no habrá problema y que podremos instalar las pistas en ese entorno», se adelantó.

Ese día, la única responsable política que se manifestó en contra de esta mudanza al espacio centenario fue Blanca Rosa Gómez Morante, aunque por motivos distintos a los de la Dirección General. Según esgrimió en aquella sesión la portavoz de Torrelavega Sí, unas instalaciones como las pistas de skate podrían «deslucir el atractivo» de un recinto como La Lechera, llamado a ser un «receptor de visitantes y motor de turismo».

Sea como sea, y ahora que el anteproyecto del municipio ha quedado descartado de los planos de los jardines, al Ayuntamiento le quedan cerca de seis meses para acometer la mudanza de las pistas de skate y dejar vía libre a las primeras obras tangibles del proyecto de integración ferroviaria, las mismas que, de no ser por una enmienda conjunta presentada por los diputados nacionales Pedro Casares (PSOE) y José María Mazón (PRC), se habrían quedado diluidas y sin una partida específica en los Presupuestos Generales del Estado.

Sería el colmo que fueran las pistas de skate las que retrasaran el inicio del soterramiento en la capital del Besaya. El hecho de que el anteproyecto diseñado por el Consistorio no haya pasado el corte del área protegida obliga al Ayuntamiento a reiniciar la lluvia de ideas y pensar -ahora sí, contra reloj- una ubicación óptima y cómoda donde emplazar la zona recreativa antes de junio de 2023, como tarde.

Lo que está claro es que la pista de deportes urbanos está en medio del itinerario de ese trayecto alternativo. Son completamente incompatibles. Para hacerse una idea, la vía auxiliar discurrirá desde la zona del IES Besaya hasta el tanque de tormentas situado a la entrada de Torrelavega, junto a la rotonda de La Inmobiliaria. Sin la construcción previa de esta variante es imposible que los operarios puedan enterrar las vías. De ahí todas las autorizaciones que viene superando el recorrido, presupuestado en 4,5 millones de euros y con un plazo de ejecución de doce meses.