La caldera de Sniace se derribará con medios mecánicos en lugar de explosivos

Representantes de Veaco Works se personaron ayer en el Consistorio para comunicar su cambio de opinión y solicitar información técnica de cara a pedir otra licencia para utilizar medios de derribo más tradicionales, como grúas o excavadoras. El expediente que se estaba tramitando y se encontraba a falta de un informe de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico será anulado. Numerosos ciudadanos habían mostrado su preocupación porque, a su juicio, la voladura controlada iba a provocar falta de seguridad y contaminación en la zona.

Veaco Works presentó hace meses en el Consistorio el proyecto de demolición de la edificación y la caldera de carbón que hay en su interior. El plan contemplaba aplicar la técnica de demolición con explosivos, después de realizar los preparativos necesarios. El sistema elegido era la voladura controlada de los pilares de ambas estructuras y de las zapatas de la cimentación de la caldera, de manera que, al producirse la detonación de las cargas explosivas, las estructuras entrasen en colapso de forma conjunta y se destrozaran así mismas en su caída.

La dirección de colapso se fijaría de antemano mediante el posicionamiento y la secuencia de las cargas explosivas. El proyecto de demolición precisaba que para definir este tipo de destrucción de una construcción se estudia el posicionamiento de las cargas explosivas y la secuenciación de la mismas, fijándose las zonas que van a ser voladas y «actuando de cinturón de rotura». «La unión de ambos diseños establece de manera inequívoca el colapso de la construcción», señalaba el plan.

Para llevarle a cabo, Veaco Works tenía previsto utilizar 525 kilos de dinamita, 82 cargas y 901 detonadores. La otra empresa contratada por los administradores concursales de Sniace para desmantelar la fábrica, Metalgara, siempre ha pedido permiso al Ayuntamiento de Torrelavega para realizar los trabajos con medios mecánicos.