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Sin calefacción y con mantas en clase
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Alumnos y profesores del IES Besaya llevan días soportando temperaturas de hasta diez grados a la espera de que se ponga en marcha la nueva calderaEn estos días de intenso frío y lluvias, los alumnos del IES Besaya deben acudir a clase con mantas para poder soportar las bajas ... temperaturas que hay en el centro, que han llegado a ser en algunas ocasiones de hasta diez grados. «Las aulas son una nevera. Esto es insoportable», destaca Lines Pérez, integrante de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA) de este instituto de Educación Secundaria ubicado en Torres. La razón es que desde que se inició el curso no funciona la calefacción después de que el pasado verano se sustituyera la vieja caldera por un sistema nuevo.
Elsa González y Eva Viñas también forman parte del AMPA, que ha conseguido el compromiso de la Consejería de Educación y FP para que la próxima semana la calefacción ya funcione.
Mientras tanto, en el interior del centro, Silvia García, profesora de Francés, intenta dar clase con normalidad ante unos estudiantes cubiertos con mantas. El aula se encuentra en la primera planta, que no es de las más frías; peor lo han pasado los alumnos cuyas clases se sitúan en las plantas tercera y cuarta y que han tenido que ser trasladados a la vecina Escuela Oficial de Idiomas. «Son 120 alumnos los que hemos podido trasladar», explica el director, Ricardo Pastor. Pero esta solución temporal tampoco es la mejor alternativa ya que los estudiantes tienen que salir al exterior del edificio y luego volver, por lo que se calan los días de intensa lluvia.
El instituto, que cuenta con 680 alumnos y 80 profesores, inició el pasado verano las obras para cambiar la vieja caldera, trabajos que se supone concluyeron el 15 de septiembre. Pero en octubre ya se trasladaron varios avisos a Educación a la espera de encontrar una solución. Desde el AMPA, que han iniciado esta semana movilizaciones y colocaron pancartas a la puerta del instituto, critican que «desde la Consejería no se han preocupado lo más mínimo, cuando aquí hay más de medio millar de personas a doce grados», dice Elsa González.
Las madres y padres no entienden que el centro esté sin calefacción desde principios de curso a pesar de tener la instalación hecha desde verano e insisten en que «nadie se hace responsable de ello, ni la empresa instaladora, ni la Consejería».
Los alumnos aguantan las bajas temperaturas como pueden. La mayoría con mantas, y alguno hasta con guantes, bufanda y gorro. «Últimamente en las aulas hace mucho frío, pero hay que venir a clase», dice Hugo Herrera, estudiante de 14 años. Su compañera de clase, Rocío Crespo, apunta que «desde que llegamos hace mucho frío, pero a medida que avanza la mañana es peor». Por su parte, Maia Seehofer afirma que «no nos queda otra que estar en clase con los abrigos puestos y traer mantas de casa. Ya es como un libro más y cada día la metemos en la mochila como podemos porque abulta bastante».
El director del IES Besaya reconoce que el profesorado no puede trabajar en estas condiciones de frío y que esta situación puede considerarse como «un riesgo laboral». En este contexto, agradece el esfuerzo que «están haciendo todos, profesores y alumnos, para dar clase con la mayor normalidad posible en unas condiciones que no son las adecuadas».
Elsa, una de las madres, que monta guardia en el centro para ver cómo evoluciona el problema, dice que «esta miércoles mi hija, que tiene asma, no ha podido venir a clase porque en estas condiciones es imposible». «Al frío se une que, por el protocolo covid, hay que abrir las ventanas para renovar el aire. Algo que a día de hoy es imposible porque además de congelarse entra agua con la lluvia y se les vuelan las hojas y los libros con el viento», se lamenta. Los menores están también «muy preocupados» por este problema y los padres siguen en contacto con la Consejería de Educación, «que siempre nos dan buenas palabras que al final nunca se materializan».
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