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Son exactamente 179 días, poco menos de seis meses, los que han pasado desde que la calle Julián Ceballos volvió a abrir al tráfico tras más de un año de trabajos. Medio año después de esta reforma integral de 1,5 millones de euros, ... el lavado de cara más importante en la historia de esta vía, un hundimiento en pleno corazón de la calle –frente al Chema, para que se hagan a la idea– obliga ahora al Ayuntamiento de Torrelavega a intervenir de nuevo y cortar un carril durante unos días. «Está en garantía», asegura el concejal de Obras y Servicios, José Luis Urraca. La empresa adjudicataria, Rucecán, volvió este pasado martes a la calle que culminó hace seis meses para arreglar este blandón, un «problema de subbase» relacionado con el fallo en el compactado del pavimento que soporta la calzada y que en el Consistorio desvinculan de las críticas que envolvieron a la reforma en los últimos meses. «No tiene nada que ver con lo criticado de la obra».
Con matices. Lo cierto es que, desde la plataforma Julián Ceballos Se Mueve, la que lideró las protestas contra el acabado y los materiales usados en esta obra, niegan esa tesis. «Ya lo dijimos por activa y por pasiva, esta obra es y ha sido un despropósito», critican, antes de referirse a la calidad «pésima» de los materiales utilizados y a la «prisa», ironizan, con la que el Consistorio se ha decidido a arreglarlo una semana antes de las fiestas patronales: «Este hundimiento lleva más de tres meses». La plataforma se hacía fuerte en una de las muchos observaciones que hicieron durante su particular cruzada contra el diseño de las tareas. «Lo advertimos: está va a ser la obra de los mantenimientos. Veremos cuándo sale el siguiente».
1,5 millones
de euros, cofinanciados con fondos europeos, costó la reforma integral de la vía.
No todo el mundo se ha alineado necesariamente con estas posiciones ni ha tomado partido en el debate tan polarizado alrededor de la calle en los últimos meses. Las primeras impresiones fueron mixtas el día que se abrió la calle al tráfico, el 3 de febrero. Aquella mañana, los torrelaveguenses destacaron de ella virtudes como su «amplitud», su «comodidad» y también la equiparación del rasante de las aceras con el de la calzada, en líneas generales. No obstante, muchos de estos también lamentaron su «apariencia de suciedad», su carácter «gris» y, revelador esto último, los «problemas de mantenimiento» que podría llegar a sufrir la calle el día de mañana.
También fue relevante el testimonio de los comerciantes, que también demostraron sensaciones encontradas. «Ha quedado bien, pero hemos estado a punto de tener que cerrar», «las tiendas hemos sufrido mucho» o «ha quedado lucida, pero hemos estado días sin poder trabajar» son sólo algunas de las frases que alternaron aquella jornada inaugural muchos empresarios de la zona. Muchos de ellos se mostraron muy disgustados con la «falta de atención» que, durante esta «odisea» de máquinas, polvo y molestias, habría demostrado con ellos el Consistorio de Torrelavega. Asimismo, y en sintonía con los residentes y transeúntes habituales, hicieron mención expresa al mal acabado de las aceras y también al mantenimiento que podría necesitar la arteria más pronto que tarde.
Aquel vaticinio se ha cumplido con este blandón. El regreso de las máquinas se produjo el martes, obligando a levantar el carril de bajada. La fotografía adjunta a esta información ilustra el aspecto que lució la calle tras la llegada de los trabajadores de la adjudicataria, el martes. Ha pasado cerca de un año desde que levantaron la calzada de ese tramo por primera vez, en el marco de la segunda fase de las tareas; un poco más, 17 meses, desde que en enero de 2023 el Ayuntamiento emprendió esta reforma de 1,5 millones –cofinanciada con los fondos europeos– y bajo la atenta mirada de los vecinos.
Como intervención de calado en una arteria histórica, la rehabilitación de la calle Julián Ceballos fue objeto de interés desde el principio, desde que llegaron las máquinas llegaron hasta el último de sus doce meses en ejecución. Ese interés luego pasó a ser preocupación; luego, malestar. Y eso ocurrió entre vecinos y partidos políticos de muy distintas sensibilidades. Las consignas contra el «uso abusivo» del asfalto o el «genocidio de árboles» en la calle llegaron a convocar a representantes del PP, Torrelavega Sí, Ciudadanos, Vox, Podemos, Izquierda Unida y Verdes Equo.
De momento nadie de estos ha hecho sangre con el tema. Mientras, la previsión municipal es que las obras de reparación terminen el lunes 5 de agosto. Siendo así, el carril de bajada –sentido Cuatro Caminos– permanecerá cortado, condicionado el paso de los turismos y las líneas 1 y 3 del Torrebús. Los autobuses afectados circularán por la calle Augusto González Linares, haciendo el alto en la parada de la Avenida de España y Pequeñeces.
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