Los cambios en el proyecto retrasan la obra del desvío del tren en Torrelavega

En estos últimos ocho meses se han ejecutado algunos trabajos en algunos tramos del Bulevar, el entorno del Parque Intergeneracional o la rampa que da acceso al tanque de tormentas -donde el tren pasará de la vía original a la temporal-, pero ninguno corresponde a la fase puramente estructural de la obra. Preguntados por el tema, en Adif no comentan nada al respecto de estos cambios ni la situación actual del plazo de ejecución; lo que sí dicen es que estas tareas estructurales y de mayor entidad se pondrán en marcha este lunes 19 de agosto, mañana, tras posponer el comienzo de su ejecución una semana con motivo de las fiestas patronales. Por su parte, y basándose en el plan de obra, fuentes del Ayuntamiento apuntan a un retraso aproximado de entre medio año y ocho meses.

El lento ritmo de las obras del desvío provisional arroja una duda más al horizonte del soterramiento y sus plazos, no exentos de incógnitas teniendo en cuenta que aún no se ha aprobado el proyecto de ejecución de esta obra. Se supone que, para mediados del año que viene, en Torrelavega tiene que haber una vía alternativa preparada para canalizar el tráfico ferroviario por el norte de la ciudad; y se supone también que el proyecto del soterramiento será aprobado a finales de este año, saliendo a licitación a principios del siguiente de cara a su ejecución a lo largo de cuatro años -siempre se habló de ese plazo de ejecución, aunque podría cambiar- desde mediados de 2025 hasta mediados de 2029, aproximadamente.

Ya se sabe desde hace meses que el proyecto del soterramiento, encargado a finales de 2017 y desde entonces marcado por las prórrogas, las modificaciones y un sobrecoste de al menos un millón de euros, requerirá mucho más tiempo y dinero de lo que estaba previsto. La pregunta ahora es si su proyecto suplementario, el desvío del tren, correrá una suerte parecida y obligará a cambiar esos planes hasta extender todos los plazos de la integración ferroviaria más allá de esta década. Porque una cosa está clara: sin una vía auxiliar, nunca habrá soterramiento.

Han pasado ocho meses, desde que representantes de la Delegación del Gobierno en Cantabria, el Ejecutivo regional, el Ayuntamiento y la empresa adjudicataria se citaron en el Bulevar Ronda, en el norte de la ciudad, para dar por iniciada la obra para construir esta vía temporal, una estructura de 1,5 kilómetros que se extenderá desde el entorno de La Lechera y la rotonda de La Inmobiliaria. Salvo que unas modificaciones en el proyecto cambien ahora su presupuesto, las administraciones central, regional y municipal invertirán en su construcción 4,7 millones de euros, cofinanciados al 50, 30 y 20%, respectivamente.