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Cantabria no va a parar de reivindicar la igualdad real entre hombres y mujeres. El mensaje que miles de personas respaldaron el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, no se circunscribe a una fecha en el calendario. El compromiso es firme y, ... para muchos, literalmente indeleble. Decenas de personas de toda Cantabria han acudido este sábado a Torrelavega para tatuarse los valores del feminismo en su propia piel. La iniciativa de la Concejalía de Igualdad y de ocho estudios de tatuajes, basada en una oferta de diseños gratuitos para el público, ha convocado a una masa de personas comprometidas con la causa a esta actividad de tinte reivindicativo. Mayoritariamente mujeres y llegadas de diferentes puntos de la comunidad autónoma, desde Santander, Maliaño, Piélagos y hasta de Santoña, todas ellas han acudido a los estudios de la capital del Besaya con un objetivo muy claro: «reforzar» los valores de la igualdad real entre hombres y mujeres y «visibilizar» como nunca la causa feminista.
Bastó salir a la calle por la mañana para comprobar la pujanza de la cita. Las largas colas de personas que ellos y, sobre todo, ellas han formado a la entrada de los establecimiento participantes –Flash Body Fashion, Luarte Tattoo, Ringo Ink, Salomon Tattoo, El Cuervo Tattoo, Tricio Ink, Ivanink Tattoo y Ana Tattoo– han dado una idea del éxito cosechado por la iniciativa del Ayuntamiento, que anima a los recién tatuados a subir una fotografía del tatuaje a las redes sociales del Espacio Mujeres de Torrelavega –bajo los hastags #tatuajesporlaigualdad y #8M39300–. Si este sábado no han podido acercarse, los tatuadores volverán a convocar a los feministas el día 18.
Las hileras han empezado a desprender reivindicación y feminismo desde bien temprano. «Sabía que iba a triunfar», celebraba Ana Posadas, de Castañeda, justo antes de tatuarse «fuerte y valiente» en su brazo; «servirá para reforzar nuestra reivindicación», se proponía Graciela Solís, llegada de Santoña; «es una manera de visibilizar», reivindicaba Sara del Río, de Camargo; «ahora se tiene que traducir en avances reales», apelaba Aurora Aguilera, de Piélagos. Jesús Ángel González, pareja de esta, suscribía el mensaje y subrayó la capacidad de la iniciativa parar «unir» a la población. Así, unidas, es como han acudido a Torrelavega todas esas mujeres, amplísima mayoría en los estudios de tatuaje de la ciudad, locales en los que también se ha personado la concejala de Igualdad, Patricia Portilla (PSOE), antes de tatuarse uno de los diseños.
La iniciativa de Igualdad deja, además de iconografía feminista, duras críticas a las prioridades de la Concejalía. Esta semana, la oposición ha reprochado a Portilla la organización de actividades como esta mientras el Plan de Igualdad comprometido por el Consistorio desde hace años sigue en espera. La rescisión del contrato por parte de la adjudicataria en plena semana feminista ha sido la gota que colma el vaso para algunos grupos de la oposición: desde el PP, que lamenta los «15.000 euros» gastados en unos tatuajes «que poco ayudan a alcanzar la igualdad»; ACPT, indignado con el «postureo» de la edil; y Cs, muy duro con la «nefasta gestión» del área.
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