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Cantabristas no ve con buenos ojos el proyecto que prepara el Ayuntamiento de Torrelavega para convertir el Palacio municipal en un espacio social y cultural, una idea que califican como «un cajón de sastre sin ninguna definición o planificación». En su lugar, «por respeto al patrimonio y a la historia torrelaveguense» y en línea como diferentes grupos de la oposición en la Corporación, la formación es partidaria de recuperar el centenario edificio de Rucoba como la sede del Consistorio. «Vaciar el Palacio municipal de su contenido legítimo es dar pasos hacia la pérdida de memoria colectiva y un sinsentido», lamentan desde la agrupación local de Cantabristas, antes de aludir a la dispersión de oficinas municipales por la ciudad y luego destacar «la poca transparencia y la falta de participación ciudadana» a la hora de poner en marcha este proyecto, presentado a una subvención de fondos europeos de 5,2 millones de euros -y con una licitación en 'stand by' tras un recurso del Colegio Oficial de Arquitectos-. «Únicamente se hizo una encuesta vacía de contenido», recuerdan desde el Conceju Local.
Desde aquí, recalcan su «apoyo continuado a los sectores de la cultura y el deporte de la ciudad»; sin embargo, consideran que, en este caso, «el proyecto no responde a un análisis de necesidades, sino a la falta de rumbo y a la falta de respeto por el patrimonio y la historia de Torrelavega». En esa línea, y respecto al fortalecimiento del tejido sociocultural de base, desde Cantabristas consideran que «no se trata de aumentar espacios culturales públicos al tuntún, ni de empezar la casa por el tejado, sino de trazar una proyección organizada y coherente».
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