La Carmencita acogerá el mayor aparcamiento en altura de la ciudad a mediados de 2023

Con este tipo de actuaciones, el equipo de gobierno (PRC-PSOE) sigue las directrices del nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Torrelavega, que será aprobado por la Corporación el próximo martes, después de varios años de tramitación. Casi de forma paralela, se construirá otro aparcamiento en altura en la esquina de la explanada del Mercado Nacional de Ganados que ahora ocupa el servicio municipal de limpieza viaria. El tercer proyecto de este tipo que se pretendía ejecutar sobre los garajes de Rotella, en el Barrio Covadonga, va más retrasado y hay dudas sobre su viabilidad.

El anteproyecto del aparcamiento en altura de La Carmencita, al que ha tenido acceso este periódico, ha sido redactado por la empresa Ingenia y financiado por la Consejería de Obras Públicas (17.545 euros). El documento contempla que la obra contará con un presupuesto base de licitación de 4,4 millones y un plazo de ejecución de 10 meses. El Ayuntamiento se centra ahora en la búsqueda de financiación para que el nuevo estacionamiento disuasorio sea una realidad lo antes posible. La finca de La Carmencita, de propiedad municipal, está destinada ahora a aparcamiento disuasorio en superficie y con esta actuación se pretende doblar el número de plazas disponibles en la misma.

La Carmencita ocupa 9.750 metros cuadrados y forma un triángulo entre las calles José María Pereda y Hermilio Alcalde del Río, a pocos metros de la rotonda de acceso a la autovía que conduce a Santander. Los técnicos consideran que es una ubicación idónea, tanto desde el punto de vista urbanístico como de ordenación del territorio, para generar nuevas plazas de estacionamiento que contribuyan a paliar el déficit existente en el casco urbano.

La realización de la solución planteada supondrá un incremento notable de la dotación de plazas para los vecinos del barrio (La Inmobiliaria) y quienes acuden a la ciudad para trabajar o realizar algún trámite. El edificio ocupará una superficie de 3.550 metros cuadrados y otros 1.600 los espacios destinados a tránsito peatonal y de vehículos. El resto de la finca contará con zonas verdes y de ocio.

Las 534 plazas de estacionamiento se distribuirán en cuatro plantas, que contarán con carriles de circulación de 5,5 metros en tramos rectos y zonas de preferencia peatonal. La conexión entre plantas se llevará a cabo mediante rampas de acceso, todas ellas rectas, con una pendiente inferior al 16% y doble circulación. Los accesos de entrada y salida a la parcela se realizarán, como ahora, por las calles Hermilio Alcalde del Río y José María Pereda.

Según el anteproyecto, este tipo de flujos circulatorios garantizará «la máxima seguridad, la sencillez y obligatoriedad del recorrido», evitando posibles confusiones a los usuarios. Para complementar las instalaciones de acceso, se proyectan las entradas y salidas peatonales y de emergencia. Estas últimas se instalarán en la fachada Noroeste, al igual que las rampas de vehículos, manteniendo así el aspecto más noble de la edificación frente a la calle José María Pereda, una de las arterias más importantes de la ciudad.

El acceso principal, con cerramiento acristalado, estará provisto de dos tramos independientes de escaleras y ascensores, además de aseos en cada planta con dimensiones y recorridos accesibles. Durante la ejecución de la obra, se espera que trabajen en ella entre 8 y 10 operarios, que recibirán información y formación para la correcta adopción de medidas de seguridad.

La importante carencia de aparcamiento de Torrelavega tiene por fin hoja de ruta. El nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) será aprobado el próximo martes en un pleno extraordinario de la Corporación. La falta de estacionamiento es el principal problema de movilidad en la capital del Besaya, según han indicado los ciudadanos en las encuestas realizadas antes de redactar el documento, que plantea dos soluciones principales: la creación de aparcamientos disuasorios y la implantación de la OLA gratuita. El Ayuntamiento está tramitando parte de los proyectos, mientras los ciudadanos afrontan a diario la difícil misión de estacionar su vehículo.

Concretamente, el PMUS propone un conjunto de estacionamientos ubicados fuera del viario y en su mayor parte junto a los accesos a la ciudad o zonas extensas que están orientadas a su uso para estancias de media o larga duración. También plantea redactar una ordenanza que defina los tramos de aparcamiento en los ejes centrales del casco urbano donde se pueda aparcar un tiempo máximo limitado, permitiendo una mayor rotación de las plazas y su uso gratuito por parte de vecinos y visitantes.

El documento incide en que el desarrollo de ambas actuaciones se tiene que realizar de forma coordinada con otras como la mejora de la movilidad del transporte público, ya que no debe llegarse a situaciones de gran exceso o de restricción repentina de la oferta de plazas. El objetivo final es que ésta, en lo que se refiere a los no residentes, se contenga inicialmente y pase luego a reducirse paulatinamente mientras se mejora la de transporte público para lograr un reparto modal más sostenible.

El Plan de Movilidad señala que hay una estructura urbana con alta densidad residencial y de actividad económica en el centro, lo que provoca una «gran generación y atracción» de viajes en vehículo privado que se traduce en una elevada presión combinada de residentes, empleados y visitantes sobre la escasa oferta de aparcamiento en las calles. También indica que por eso ha sido necesario aprovechar al máximo la disponibilidad de superficies sin uso como aparcamientos disuasorios, especialmente en la zona central.

En la actualidad, Torrelavega dispone de dos grandes aparcamientos municipales en superficie, La Carmencita y Pintor Varela, en La Inmobiliaria, con alta ocupación en sus cerca de mil plazas disponibles. Además, se ha abierto un nuevo estacionamiento adicional de 400 plazas, con buena conexión en autobús, junto al Hospital Sierrallana.