El centro de salud Dobra suspende la extracción de sangre por una inundación

Para resolver el inconveniente, especialmente importante en un centro sanitario, se habilitó un sistema de bombeo del agua que entra en la planta baja del inmueble, situada en el subsuelo. Sin embargo, esa zona del edificio se anega cada vez que fallan las dos bombas que conforman dicho sistema, como ocurrió el pasado fin de semana, muy lluvioso en Torrelavega.

Cuando los trabajadores se preparaban para iniciar la semana, a las ocho de la mañana de ayer, se percataron de que el agua había alcanzado 20 centímetros de altura en la planta baja, por lo que se suspendió la actividad en la zona y se dio aviso de lo que ocurría al Servicio Cántabro de Salud (SCS). Entre los afectados, más de medio centenar de pacientes que vieron como se cancelaban las extracciones de sangre y se veían obligados a hacer cola para solicitar una nueva cita, con el correspondiente nuevo retraso en la atención sanitaria -entre una semana y 10 días-.

Luis Carretero, gerente del SCS, recuerda que el centro sanitario, inaugurado el 9 de septiembre de 1994, sufre este tipo de problemas «desde el principio» y afirma que el sistema de bombeo es «la mejor alternativa». Eso sí, hace hincapié en que las aguas que se filtran «no son fecales», aunque reconoce que el pozo en el que se acumulan genera «mal olor».

Respecto a lo ocurrido en esta ocasión, señala que una de las bombas se averió hace «unas semanas» y se estaba tramitando cambiar las dos cuando también dejó de funcionar la segunda. «Hemos tenido mala suerte -explica-. El pasado viernes concluyó el procedimiento administrativo para comprar las bombas nuevas. Esta mañana se rompió la segunda y se inundó el centro».

Según Carretero, los responsables del centro sanitario dieron aviso a las ocho menos cuarto de la mañana y «como ya estaba contratada la solución, el problema quedó resuelto dos horas después». «Acudieron -añade- tanto el técnico de mantenimiento como un camión de una empresa especializada y sacaron el agua que se había desbordado. Luego han estado limpiando durante el resto de la mañana». El gerente del SCS asegura que las dos bombas serán sustituidas hoy, martes, poniendo fin así a un episodio «muy desagradable», sobre todo por tratarse de un centro sanitario y tener que suspender la actividad, aunque «solo sea por un día».

Los trabajadores del Centro de Salud Dobra dieron más importancia a lo sucedido, dado que no es la primera vez que acontece, y mostraron a El Diario Montañés a media mañana la zona que se había inundado, destinada principalmente a almacenes, extracciones y aseos. Estos últimos no se utilizan por encontrarse por debajo del nivel freático.

Los pacientes tienen prohibido el acceso a la planta subterránea, salvo para las analíticas y las vacunas. Nada más bajar se percibe un acusado mal olor en el pasillo y las diferentes estancias, en las que apenas quedaba agua embalsada y se procedía a su limpieza. Destacan las humedades en las pareces, fruto de otras inundaciones.

Según los trabajadores, que prefieren permanecer en el anonimato, el SCS sabía desde este verano que una de las bombas de achique se había averiado y la otra había dejado de funcionar hace varios días. Lamentan las condiciones «penosas» en las que deben trabajar y las necesidades crecientes del centro sanitario, que también tiene averiada la calefacción y sufre elevadas temperaturas en verano.