Secciones
Servicios
Destacamos
Foto Estudio Labrador, una de las últimas tiendas de fotografía en Torrelavega, ha colgado un cartel en el escaparate para anunciar que cierra por jubilación. El propietario, José Carlos Labrador, y su hermano, Diego, ponen fin a 42 años de trayectoria con «mucho agradecimiento» ... a sus cientos de clientes y también con pena porque, de momento, parece que nadie quiere coger el testigo.
José Carlos dice que es «autodidacta» y que le gusta la fotografía desde niño: «Me miraba al espero y me preguntaba qué quería ser, y la respuesta siempre era la misma, quería ser como esa gente que veía haciendo fotos en Suances o Comillas». Tenía vocación y apostó por ella, pero los comienzos fueron duros: «Montamos la primera tienda en la calle Lasaga Larreta y aprendimos dándonos cabezazos, pero fuimos saliendo adelante y hace 37 años abrimos la tienda en la que estamos ahora, en el Bulevar Comercial Altamira».
Durante un tiempo compaginaron los dos negocios y José Carlos llegó a tener «seis empleados fijos». «Aquí empezamos con un pequeño local de 20 metros y medio -explica-, pero luego le ampliamos e hicimos un despacho y otro estudio, así que quitamos la tienda de Lasaga Larreta». Es un negocio en propiedad e intenta venderlo, hasta ahora sin suerte: «Es una tienda que quedaría abierta, con todas las máquinas funcionando. Es casi el último laboratorio químico que queda en Torrelavega y trabajamos para una treintena de tiendas repartidas por la región. Somos los únicos que todavía revelamos los negativos de toda la vida».
José Carlos dirá adiós al trabajo el 9 de enero, el mismo día que cumplirá 68 años. «He estado esperando a que le llegase el turno a mi hermano -señala-, para marcharnos juntos. En estos tres años, en los que he sido jubilado activo, he estado esperando que alguien cogiese el testigo. Me hubiese gustado entregarle en mano la llave del negocio en marcha, enseñarle cómo funciona, la cartera de clientes...».
El veterano fotógrafo recuerda que él empezó con 18 años, con unas cajas vacías para «llenar algo» su primera tienda y pagando un préstamo bancario «al 23% de interés». «Así funcionaban entonces las cosas, pero parece que ahora la gente no se quiere complicar la vida», afirma. José Carlos ha hecho reportajes «de todo tipo», desde bautizos hasta visitas de los Reyes de España, y ha trabajado «todas las horas del mundo». «Cuando más se divierte la gente -subraya-, el fotógrafo tiene que salir a la calle con su cámara y acudir a ferias, fiestas, actos sociales... Lo que toque. Lo importante es atender siempre al cliente».
José Carlos tiene un gran archivo, sobre todo de ferias ganaderas, y ha ido adaptándose «con mucho esfuerzo» a los cambios tecnológicos: «En la tienda de Lasaga Larreta me metía a revelar carretes hasta la una de la madrugada, pero al día siguiente las copias estaban listas. Aquí, en la tienda que tenemos ahora, llegó el boom del color y fuimos pioneros en Torrelavega. Casi revelábamos 400 carretes diarios en agosto. Venía gente de toda Cantabria. También nos hemos sumado a la era digital, con cursos, talleres y maquinaría».
El popular fotógrafo ve el futuro del sector complicado, aunque incide en la «importante población» que tienen la capital del Besaya y su comarca, donde también es muy conocido. Su etapa de jubilado espera destinarla a «muchas cosas», especialmente pasear y «solo hacer las fotografías que me gusten». Después de dedicar más de cuatro décadas a atender a los «aficionados» a la fotografía, José Carlos Labrador quiere centrarse ahora más en él y se marcha muy agradecido a sus clientes. «Sin ellos no hubiese podido hacer nada», concluye.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.