Cinco detenidos de dos bandas juveniles por los últimos robos registrados en Torrelavega

Efectivos de la Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local de Torrelavega, han conseguido desarticular dos bandas de delincuentes juveniles, presuntos responsables de algunos de los últimos robos registrados en la capital del Besaya, que están generando cierta alarma entre la población y, sobre todo, entre los comerciantes y hosteleros, principales víctimas de esta nueva oleada. Aunque se les atribuyen otros hechos diferentes, todo indica que podrían ser también los autores de los recientes asaltos a establecimientos en el barrio Covadonga, que están siendo investigados todavía gracias a las imágenes captadas por algunas cámaras de seguridad.

El primero de los grupos detenidos por la Policía está formado por dos jóvenes: A.M.O.T., de 29 años y con antecedentes policiales, y J.C.R.C., de 23 años y no fichado hasta este momento. Fueron interceptados el pasado 22 de mayo y son los presuntos autores de un robo con fuerza cometido en una peluquería de la calle Manuel Llano, en las Torres de Carabaza. «Nos entraron el martes por la noche. Levantaron la verja, rompieron la puerta con una tapa de alcantarilla, entraron y se llevaron la caja» cuenta Rosana, la dueña del local, que también ha destacado que gracias a que un vecino los vio y llamó a la Policía ambos pudieron ser detenidos a tiempo. «En Torrelavega hay ahora una gran sensación de inseguridad», añade esta peluquera. Los policías que se desplazaron al lugar consiguieron localizarlos y detenerlos poco después cuando los autores del robo estaban todavía en una zona próxima.

Solo una semana después, el 29 de mayo, la Policía detuvo al segundo de los grupos, integrado por tres varones: I.J.N., de 20 años; J.L.V.A., de 37; y S.S.L., de 20 años, como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en un bar de Viérnoles. Los tres tenían antecedentes por delitos contra el patrimonio.

El arresto de estos tres tuvo lugar en la madrugada de este martes, después de que una empresa de seguridad llamara al 091 alertando de que había saltado una alarma de robo en un bar de Viérnoles. Tras fracturar el cristal de la puerta con una piedra entraron y abrieron el cajón de la máquina registradora, aunque no se llevaron nada porque no contenía dinero. También en este caso la colaboración ciudadana fue fundamental, porque un vecino aportó datos a la Policía sobre el vehículo que utilizaban y la ruta de la huida. Gracias a ello, los agentes localizaron el coche circulando por La Albericia (Santander) y establecieron un dispositivo de seguimiento discreto de los delincuentes. Seguidos muy de cerca, pasaron por la S-20 y llegaron a la zona de Cueto. Los policías los interceptaron cuando habían llegado a la calle Doctor Diego Madrazo. En esta calle fueron identificados, cacheados e incurrieron en «numerosas contradicciones», desvela la Policía Nacional. Se realizó una inspección minuciosa del coche y se intervinieron efectos habitualmente utilizados por los delincuentes que se dedican a los robos con fuerza que tenían ocultos en distintos compartimentos: una cizalla, un gato hidráulico, una llave de tuvo, destornilladores, alicate, linterna, guantes, kits de llaves y un cuchillo. Además, uno de los tres ocupantes del vehículo llevaba una navaja en el bolsillo. Por todo ello fueron detenidos por un presunto delito de robo con fuerza. Más tarde, las gestiones de la Policía Científica fueron «determinantes» para relacionarlos con el robo de Viérnoles.

Los cinco detenidos han sido puestos a disposición judicial.