Cinco mil personas se echan a la calle en Torrelavega en contra de las adicciones

Esta es la actividad más visible de las muchas que lleva a cabo durante el año la ONG, que cuenta con el respaldo de numerosas instituciones, empresas, asociaciones y clubes deportivos. Tras concluir la venta de dorsales y papeletas después de muchos días de trabajo de los voluntarios y en un ambiente festivo, se dio la salida en el Bulevar Demetrio Herrero, a las 11.00 horas. El joven nadador local Teo del Riego fue el encargado de cortar la cinta protocolaria.

Después de dos años de pandemia, la Marcha de Amat recuperó su recorrido habitual de 5,5 kilómetros por algunas de las principales calles de la ciudad. Una vez finalizada la prueba, no competitiva, se sortearon regalos entre los participantes –desde camisetas firmadas de clubes de fútbol a pases para disfrutar del Parque de Cabárceno o el teleférico de Fuente Dé–. También se entregó como obsequio una camiseta con la compra del dorsal.

El vicepresidente regional Pablo Zuloaga -vestido para la ocasión con la camiseta del equipo de balonmano (Bathco Torrelavega)- ha declarado que daba gusto volver a Torrelavega un 12 de octubre sabiendo que la ciudad iba a estar «llena de solidaridad» en la lucha contra las adicciones. «Amat ayuda a muchas familias en Cantabria –explicó– y es gratificante ver como la gente se vuelca con ella colaborando económicamente para que siga adelante con su actividad».

El alcalde Javier López Estrada ha recordado que la ONG viene trabajando contra las adicciones desde hace varias décadas y cada vez cuenta con más profesionales para apoyar a los pacientes y sus familias. El regidor también destacó el carácter solidario de Torrelavega y rememoró a aquellas familias pioneras que crearon la asociación para ayudar a sus hijos a salir de la «pandemia» que les azotaba en los años ochenta y que ahora «ha cambiado el disfraz, pero sigue generando los mismos problemas o peores».

El consejero de Industria y exalcalde de Torrelavega Javier López Marcano indicó que la Marcha de Amat cuenta con el apoyo de «todo el mundo» y es «una lección» para recordarnos que «somos básicamente seres sociales para ayudarnos unos a otros, especialmente cuando hay dificultades». Carmen Terán, presidenta de Amat, se mostró muy agradecida por el apoyo: «Hace 37 años que unas madres empezaron este camino que ahora seguimos todos los que integramos la asociación. Hay que rendir homenaje a aquellas pioneras que fueron valientes para salir a la calle a luchar por sus familias, pero nada hubiera sido posible sin el apoyo de la sociedad. Hoy nos volvemos a sentir orgullosos, queridos y arropados».

Según su memoria anual, la ONG incrementó en 2021 sus programas de intervención y atendió a 1.121 personas en Cantabria. Según el psicólogo Alberto Marchante, fue un año «complicado e intenso», en el que crecieron especialmente las atenciones a usuarios muy jóvenes.