Comienzan las obras de reparación del edificio apuntalado de Ronda Garcilaso

Los residentes en el piso segundo, donde ayer comenzaron los trabajos de reparación de las grietas y pintura del inmueble, han mostrado su preocupación porque «estas obras afectan al piso de abajo donde están cayendo cascotes», por lo que «no entendemos porque el Ayuntamiento ha concedido la licencia de obra sin reparar primero los desperfectos que ocasionaron las obras en un local de la planta baja a las zonas comunes de este portal y a los pisos primero y segundo», señalan. Por ello, ayer mismo llamaron a los Bomberos para que supervisaran estos trabajos y sobre todo «revisar las zonas de la planta baja que se encuentran apuntaladas». Así a media tarde, una unidad de los Bomberos de Torrelavega visitó el inmueble y comprobó que las obras no afectan a la estructura del edificio por lo que los vecinos quedaron tranquilos y a la espera de ver como evolucionan estas labores.

La Audiencia Provincial de Cantabria desestimó el recurso de apelación interpuesto por la empresa AC 1 Plus -encargada de la reforma en el local de la planta baja para convertirlo en Punto de Encuentro Familiar- y confirmó íntegramente la sentencia del Juzgado de Primera Instancia Número 1 de Santander, dictada en mayo de 2010, que condenaba a la constructora a reparar las grietas y otros desperfectos ocasionados en una vivienda del portal 6 de la calle Coro Ronda Garcilaso. Los daños fueron valorados en 12.025 euros. Otros dos residentes en el mismo bloque han presentado denuncias similares después de que el edificio fuera apuntalado por el Ayuntamiento a petición de los vecinos.

María del Carmen Pérez Aja, dueña de uno de los pisos con más desperfectos, demandó a AC 1 Plus por los trabajos de reforma de un local en la planta baja, destinado a Punto de Encuentro Familiar y propiedad del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (Icass). La vecina pidió que se condenase a la empresa a realizar los trabajos necesarios para solucionar los daños ocasionados en su propiedad. La parte demandada se opuso solicitando la desestimación de la denuncia. Estos trabajos son los que comenzaron ayer en el piso.

Finalmente, el juzgado estimó íntegramente la demanda y condenó a la constructora a realizar los trabajos que pedía la propietaria del piso, en base a un informe técnico, con expresa imposición de las costas procesales. AC 1 Plus interpuso recurso de apelación denunciando un error cometido por el juez en la valoración de la prueba y, por ello, en las consecuencias jurídicas alcanzadas. Ante esta consideración, la entidad pidió que se estimase el recurso y se desestimase íntegramente la demanda.

La Audiencia Provincial recordaba en su fallo que el juez de instancia, tras explicar suficientemente los criterios de los tres informes técnicos presentados en el proceso, formó su convicción sobre la base de lo señalado por el perito de designación judicial, que valoró los hechos de forma coincidente, en lo esencial, con el perito de la denunciante.

La sentencia confirmada concluyó que constan debidamente acreditados los daños reclamados, su relación de causalidad con las obras realizadas por la demandada y la culpa de ésta. Y explica por qué: «Cuando se trata de actividades que comportan riesgos superiores a los normales, como es el caso, corresponde al profesional demandado facilitar una explicación del daño que exonere de responsabilidad, cosa que en este caso no se ha producido».

El juez de instancia dio preferencia al perito judicial por entender que sus conclusiones resultaron «correctas y acertadas», pues ofreció en el juicio una explicación «lógica y totalmente razonable» sobre la aparición de los daños en la vivienda y su relación con las obras del local. El perito consideró que esos trabajos, al picar con medios mecánicos, «habrían afectado a la viga riostra, dando lugar a que las vibraciones se trasladaran a un pilar».

Por otro lado, el Ayuntamiento de Torrelavega apercibió a la comunidad de propietarios del edificio para que procediera a la reparación del céntrico inmueble, tras aparecer grietas en varios pisos. Previamente, los vecinos tenían que adoptar las medidas de precaución correspondientes, si éstas fueran necesarias, para evitar daños a personas y bienes por la caída de materiales, algo que los vecinos criticaron porque «no tenemos como pagar esas obras».