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Un motorista ha sido condenado en un juzgado de Torrelavega por conducir borracho y colisionar con un vehículo de la Policía Local cuando estaba realizando una maniobra irregular de adelantamiento en la Avenida de Solvay. Tras cometer un delito contra la seguridad vial, el motorista ... deberá pagar una multa de seis euros diarios durante cuatro meses y no podrá conducir vehículos a motor durante ocho meses y dos días. Además, tendrá que indemnizar al Ayuntamiento de Torrelavega con 1.388 euros, cifra que deberá abonar su aseguradora.
El hombre, mayor de edad y sin antecedentes penales, conducía su moto por la citada avenida en torno a las 23.50 horas, cuando se encontraba bajo los efectos de una ingesta de bebidas alcohólicas, por lo que tenía mermadas sus facultades psicofísicas «con la consiguiente lentitud de reflejos, reducción del campo de visión y alteraciones de la percepción». Unos efectos que «limitaban gravemente su aptitud para el manejo del vehículo a motor».
Por esa razón, durante la realización de una maniobra incorrecta de adelantamiento a un vehículo de la Policía Local «impactó contra el espejo retrovisor izquierdo y la puerta del mismo lado». Como consecuencia de la colisión, el coche sufrió desperfectos que fueron tasados en 1.388 euros y el Consistorio reclamó ser indemnizado.
El motorista presentaba síntomas tales como «halitosis alcohólica, expresión pastosa y embrollada, y deambulación vacilante». Los agentes le hicieron la correspondiente prueba de alcoholemia con un etilómetro de precisión, arrojando un resultado de 0,65 miligramos de alcohol por litro de aire espirado y 0,63 quinte minutos después. Es decir, más del doble del nivel máximo permitido (0,25 miligramos).
La actuación judicial se inició a partir del atestado que presentó la Policía Local ante el juzgado de guardia. Seguido el expediente por los trámites correspondientes a la diligencias urgentes para un juicio rápido, se acordó la apertura del mismo y el Fiscal formuló la correspondiente acusación, calificando los hechos como delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. El acusado y su defensa expresaron su conformidad con la calificación y con las penas contenidas en el escrito de acusación, por lo que el juez procedió de inmediato a dictar sentencia. Una vez conocido el fallo, las partes manifestaron su decisión de no recurrir.
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