El convenio del soterramiento caduca este año y debe reeditarse para que la obra no quede en papel mojado

Todas las partes, en Madrid y en Cantabria, estarían por la labor de suscribir este acuerdo otra vez; en el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), y pese al rechazo frontal que viene expresando el ministro Óscar Puente a la ejecución de nuevos soterramientos en los últimos meses, despejan toda duda y garantizan su compromiso con el proyecto torrelaveguense. De esta forma, siete años después de que Íñigo de la Serna pusiera su firma en el convenio original, Puente hará lo propio junto a las rúbricas del consejero de Fomento, Roberto Media, y del alcalde, Javier López Estrada, dando luz verde otra vez a esta obra de más de 142 millones de euros –financiada al 50%, 30% y 20% por Ministerio, Ejecutivo y Consistorio, respectivamente–.

El convenio se sustituye porque caduca, pero también puede ser objeto de algunos cambios. Uno que los asuntos pendientes de fijar es el de la financiación definitiva y la ejecución de los pagos año por año, una cuestión que ha ido alterándose desde 2018 según las obras se iban demorando; además, las partes tendrán la oportunidad de incorporar al acuerdo otros compromisos, como el nuevo apeadero tras la finca de La Carmencita. Este, cabe recordarlo, evitará que Torrelavega se quedé sin estación en el centro durante los cuatro o más años que dure el soterramiento. Y la parada, aunque no será tan céntrica como la de la Avenida de Menéndez Pelayo, servirá a los usuarios que, entre Santander y Torrelavega, quieran apearse cerca del casco urbano.

Papeles y compromisos al margen, el proyecto de ejecución del soterramiento apura sus últimos trámites antes de su aprobación definitiva. Después de una tortuosa y cada vez más cara odisea para su redacción –que ha pasado de costar 1,67 a al menos 2,59 millones de euros en 81 meses de espera, cinco veces el tiempo previsto hace ocho años–, el proyecto de ingeniería más importante de la historia de Torrelavega «ya está redactado» y afronta los últimos informes preceptivos de la Administraciones, el último el de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, según informó hace un par de semana el alcalde, Javier López Estrada, durante el Pleno municipal y a preguntas del portavoz del PP, Miguel Ángel Vargas: «Estamos esperando a la aprobación definitiva por parte del Ministerio», dijo.

Sobre el terreno, la obra del desvío del tren por el arco norte de la ciudad sigue siendo la única señal palpable para los ciudadanos de que el soterramiento llegará antes o después. Esta obra, aunque con retraso, sigue avanzando y abre camino al trazado temporal, que estará terminado «finales de verano», según apuntó el alcalde en esa sesión.

Para entonces, el proyecto del soterramiento debería estar aprobado y, además, a las puertas de un proceso de licitación. La idea es que Torrelavega pueda «conectar» el final de una obra con el principio de la otra con un margen no demasiado grande, aunque habrá un periodo de 'convivencia' entre las vías temporales y las originales. Serán unos «seis meses», necesarios para que Adif garantice la seguridad y funcionalidad del desvío del tren.