Los costes de reformar el Manuel Barquín obligan a PRC y PSOE a revisar el proyecto

Más de un año después de dar a conocer el proyecto, el Ayuntamiento ha reconsiderado este planteamiento y ha decidido emprender una revisión del mismo para retirar las actuaciones no imprescindibles, adelgazando así un presupuesto hoy por hoy inasumible. ¿Qué actuaciones son esas? Por lo pronto todas las que no tienen que ver con la rehabilitación del parque propiamente dicha, empezando por la renovación de los viales colindantes que sí estaban contempladas en el proyecto presentado por la Concejalía de Medio Ambiente a finales de 2022. Camino así de un nuevo borrador y sin ninguna previsión de ejecución sobre la mesa, el Manuel Barquín suma un capítulo más a la exasperante espera de su reforma, todo mientras el estado del parque acumula cada vez más críticas por parte de los vecinos.

Esas voces llegan al Ayuntamiento y por eso se replican de tanto en cuando en los Plenos de la Corporación. El último fue un ejemplo, gracias a una pregunta del PP. «Creo que no dimensionamos el proyecto del parque de la manera correcta», reconoció el alcalde, Javier López Estrada, claro a la hora de discernir entre las labores que sí suponen una «necesidad», como la propia restauración de este pulmón verde, de la renovación de estas infraestructuras viales. Fue la inclusión de estas últimas tareas lo que, como declaró el regidor, hizo que la cuantía «se disparase».

La decisión de la coalición de gobierno de dar marcha atrás sigue a otro consenso unánime en los últimos meses por parte de regionalistas y socialistas: el proyecto necesita de fondos externos para ejecutarse en estos próximos años cargados de actuaciones. El equipo de gobierno llegó incluso a comunicar esa declaración de intenciones al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, en una visita de este a la comunidad autónoma y a la ciudad, a finales del año pasado, y presentando la reforma como uno de los «retos» que tiene la ciudad dentro de su «estrategia» para «mejorar las infraestructuras verdes».

El cambio de rumbo en el proyecto también sigue a un goteo constante de críticas por el estado del parque, que empieza a acusar sus 77 años de historia y a demandar necesidades evidentes según los vecinos. El mal estado de los árboles, la falta de iluminación y su «abandono» en general centraban buena parte de esos comentarios hace unos meses, en un reportaje de El Diario esta pasada primavera.

Los planes para el parque tiene pensado dar respuesta a esas demandas. De hecho, una de las ideas que lo vertebran es la de que pase de ser un lugar de paso a una zona de estancia más amable y accesible. El proyecto elaborado por A-Gatein en 2022 propone un carril bici, una zona deportiva, una charca para anfibios, una disposición de los árboles distinta para acabar con el exceso de sombra y, en definitiva, un espacio verde más luminoso y seguro para los vecinos.