Cuatro Caños, a falta de unos bancos para culminar su reforma

La reforma integral de la plaza de Cuatro Caños, aunque se ha desarrollado sin incidencias sobre el terreno y ya arroja una cara renovada ante los vecinos, se está atragantando más de lo que se esperaba en los planes del Ayuntamiento. Este emblemático rincón, ubicado en la confluencia entre las calles Julián Ceballos y Consolación, sigue a la espera de la instalación de dos bancos de hormigón blanco para culminar esta obra de forma definitiva. Su contratación ha sufrido problemas en las últimas semanas, quedando desierta la primera licitación de los mismos, con un precio de 10.000 euros, y obligando al Ayuntamiento a elevar su presupuesto hasta los 12.000 en el segundo intento. Esta segunda vez no hubo problemas y el contrato se adjudicó formalmente el pasado 22 de julio, a la empresa de mobiliario urbano Kirkus y por importe de 10.781 euros. Ese día, echó a andar el plazo de ejecución para instalar estos bancos, de seis semanas. Esto es, los bancos deberán estar en la zona como tarde el 2 de septiembre. La nueva plaza de Cuatro Caños no estará terminada tan pronto como esperaba el Consistorio; su concejal de Obras, José Luis Urraca, avanzó que la obra estaría finalizada antes del inicio de las fiestas patronales.

Plazos y bancos al margen, el nuevo aspecto de este espacio ya ha llamado la atención de muchos vecinos en las últimas semanas. El Ayuntamiento no quería dejar escapar la oportunidad de la reciente remodelación de la calle Julián Ceballos sin realizar un lavado de cara en este rincón. De hecho, la obra viene a dar respuesta a un deseo persistente de vecinos y varios concejales de la oposición para mejorar este espacio histórico del casco urbano, desatendido en los últimos años y a consecuencia de ello infrautilizado por los ciudadanos.

Los trabajos para que eso cambie empezaron a principios del mes pasado. Desde entonces, Cuatro Caños ha cambiado mucho. El Ayuntamiento se ha encargado de eliminar todas las barreras arquitectónicas y, además, introducir arbolado. Su pavimento, completamente renovado y de color claro, también ha despertado muchos comentarios y comparaciones con el anterior, ya envejecido. Y algo importante: se conservará tanto la fuente como el monumento al guardia Villegas. Este busto es uno de los elementos arquitectónicos distintivos de este entorno, junto a la también emblemática fuente, proyectada por el que fuera arquitecto municipal del Ayuntamiento de Torrelavega durante los años veinte del siglo pasado, Deogracias Mariano Lastra.

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