«Hemos escuchado como un chasquido fuerte y el techo se nos ha venido encima»

El concejal de Obras, tras una primera evaluación del siniestro, explicó que en el caso de que se confirmen las sospechas de que puede deberse a un defecto de la construcción de la obra, ejecutada en 2011, el Consistorio iniciará un expediente de reclamación por daños a la empresa constructora y a la dirección facultativa.

En cuanto a los heridos, algunas de las personas que se encontraban en la sala en la que se produjo el desprendimiento del falso techo explicaron que tan solo presentaban algunos rasguños provocados cuando trataron de salir de debajo de los materiales caídos. «Hay una de las señoras que estaba peor porque se quejaba de un fuerte dolor en la cabeza y es a la mujer que se han llevado al hospital», relató el conserje del centro cívico, Eloy Cayón. El responsable de este edificio, construido en marzo de 2011, señaló que «en el momento en el que se ha caído el techo estaba llamando al concejal de Obras para comunicarle que habíamos visto cómo caía algo de polvo del techo». «Luego se ha escuchado un crujido y se les ha ido encima a las personas que estaban en la sala, no más de una docena. No ha pasado nada porque el golpe lo han parado unas sillas que había apiladas, pero les podía haber matado», señaló. Una de las asistentes al encuentro de meditación y relajación que se había trasladado al salón de actos porque «es más grande», es Ibone Elordi, quien dice que «la primera sospecha que hemos tenido al llegar es que había restos de pladur en el suelo y se lo hemos dicho al conserje, por eso nos hemos puesto en otro lado de la sala, y justo donde ha empezado a ceder el techo había unas sillas, que son las que han parado un poco el golpe». «Luego hemos escuchado como un chasquido fuerte y el techo se nos ha venido encima, golpeando a algunas de las personas, aunque los daños se han producido cuando han tratado de salir de entre los restos de los escombros y el pladur», apunta.

Por su parte, José Antonio Corral, otro de los participantes en la sesión, explica que «ha sido todo tan rápido que no nos ha dado tiempo a pasar miedo, aunque sí nos hemos llevado un buen susto cuando hemos visto que había alguna persona herida. Primero vimos que caía como una especie de polvillo blanco del suelo, el pladur, y luego al instante se ha escuchado un fuerte ruido y el techo se ha venido abajo».