Cultura no reformará la estación del Norte hasta concretar quién y cómo la gestionará

Entre tanto, la obra para recuperar este edificio histórico y darle un futuro queda apartado en esa pila de folios. Y con ella, todo un proceso de licitación que, en 2022, la Consejería llegó a situar a finales de ese mismo año -con vistas a adjudicar en diciembre y con un plazo de ejecución de seis meses-. Han pasado más de doce desde aquel día y el proyecto sigue donde estaba, salvando que el dinero, previsto en el plurianual de 2023-2024, ahora pasará al de 2024-2025. Por lo demás, sigue parado y a las puertas de un concurso público que todavía no conoce fecha.

Esas son malas noticias para todos esos grupos de música de la comarca del Besaya que andan buscando un local donde tocar y desarrollar su talento. Si por algo resultó interesante este proyecto cuando se presentó hace un año es porque no sólo propone un futuro para unas dependencias centenarias -fueron inauguradas en 1858- y abandonadas sino también porque supone un revulsivo clave para los artistas. Para este sector, la metamorfosis de esta sede ferroviaria promete, además de los propios locales de ensayo, una sala de conciertos, un aula taller y otro espacio capaz de albergar exposiciones u otras citas culturales.

Todas estas estancias fueron presentadas en una rueda de prensa en Torrelavega y estaban perfectamente proyectadas en los planos de la Consejería, pero, administrativamente hablando -y retrasos al margen, porque el centro cultural debió ser inaugurado en verano-, hoy permanecen todavía en el vagón de cola. El alcalde, Javier López Estrada, estaba en aquel acto; un año después, a la vista de este nuevo bache, tiende la mano al Ejecutivo para desencallar la iniciativa lo más rápido posible. «Si el problema es la gestión, desde el Ayuntamiento estamos dispuestos a analizar la posibilidad de integrarlo dentro de nuestras infraestructuras culturales», propone.

De producirse ese acuerdo, la estación de Sierrapando entraría a formar parte del mobiliario cultural de la capital del Besaya junto al Teatro Concha Espina, el Centro Nacional de Fotografía (CNFoto) o la Sala Mauro Muriedas, entre otros ejemplos. Esa posibilidad entra dentro del 'cajón de los quizá', pero no así la ejecución del proyecto. Como recuerda López Estrada, la recuperación del edificio «está dentro de los compromisos adquiridos y es uno de los proyectos que ha de ejecutarse». De ser así -y tras una entrada de siglo marcada por la rehabilitación urgente del edificio-, Torrelavega daría un uso concreto por fin a uno de sus inmuebles más emblemáticos, de los pocos que siguen en pie de la línea férrea original -entre Alar del Rey y Santander-.