Una depuradora rota en San Ramón provoca vertidos de aguas fecales desde hace 7 años

El jefe del servicio municipal de Aguas ya informó en 2018 al concejal del área, Pedro Pérez Noriega, del colapso que había sufrido la depuradora situada en la zona norte del barrio. Concretamente, había dejado de funcionar tras hundirse en el terreno el tanque de fibra de poliéster del digestor. El técnico advertía de la dificultad de reparar la avería por los problemas de acceso al lugar y adjuntaba varias fotografías de la depuradora averiada.

También advertía en su informe de la importancia de culminar las negociaciones con los propietarios de los terrenos afectados, para proceder a la licitación del proyecto para conectar la red de alcantarillado de la zona norte de San Ramón con el saneamiento general en el entorno del cementerio de Barreda. Según el jefe del servicio de Aguas, con esta obra se podría eliminar la depuradora averiada y el punto de vertido en el que «no es posible cumplir con los parámetros exigidos por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico».

El técnico lamentaba que no se hubiera avanzado en las expropiaciones y calificaba de crítica la situación de la depuradora por el colapso del digestor. Por último, recordaba que los vecinos de San Ramón reclamaban una solución por el mal olor que generan los vertidos, así como el vaciado de los residuos de la depuradora. El autor del informe desaconsejaba atender esta última petición por «el riesgo de mayor colapso del digestor». Para minimizar los malos olores y el impacto visual, sugería cerrar superficialmente la zona con una lona grapada al terreno.

La situación no pasó desapercibida para la Confederación Hidrográfica, que comunicó en 2020 al Ayuntamiento la apertura de un expediente sancionador por superar los valores límites de emisión establecidos en el Programa de Reducción de la Contaminación, debido al vertido de aguas residuales procedentes de la zona norte del barrio de San Ramón. El organismo, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, calificó los hechos como una infracción leve, por lo que impuso al Consistorio una multa de 1.000 euros.

El edil del área reconoce que la depuradora ya estaba averiada en 2016 y dice que el problema estaría resuelto de haber optado por una expropiación forzosa de los terrenos afectados por el proyecto para enlazar el alcantarillado de la zona norte de San Ramón con la red general de saneamiento. «Antes de aplicar la expropiación forzosa –explica– procuramos siempre llegar a un acuerdo amistoso con los propietarios de los terrenos afectados, pero en este caso no ha sido posible con uno de ellos». No obstante, Pérez Noriega espera solventar en los próximos meses un problema que considera que «no es grave».

Aguas Torrelavega tiene previsto eliminar los vertidos ilegales de San Ramón este año, una inversión que ha valorado en 80.000 euros. Así figura en el contrato-programa de actuaciones para 2023 aprobado recientemente por el consejo de administración de la empresa municipal, que deberá ser ratificado por la Corporación en una próxima sesión plenaria.

Concretamente, Aguas Torrelavega destinará este año 650.000 euros al mantenimiento y mejora de las redes de abastecimiento de agua y saneamiento del municipio. Pérez Noriega reconoce que son «pequeñas actuaciones», pero señala que «son muy necesarias para prestar un buen servicio a la población». Además, el edil ha destacado que el consejo de administración de la empresa municipal ha dado luz verde a la contratación del suministro de «cerraduras electrónicas y tarjetas» para los nuevos contenedores de fracción orgánica, que saldrán a licitación con un presupuesto de 180.000 euros.