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Más de 200 musulmanes despidieron el Ramadán en el parque, tras años celebrando esta ceremonia en otros puntos de la ciudad (el Ferial, La Lechera...).
La ceremonia se distinguió por su solemnidad, pero también por su carácter familiar gracias a la asistencia de vecinos de todas las edades.
Un fiel coloca su alfombra junto al resto de participantes en el rezo, este miércoles, en el parque Manuel Barquín de Torrelavega.
La ceremonia ha empezado pasadas las ocho de la mañana y ha finalizado antes de las nueve.
La imagen de más de 200 personas rezando en el parque llamó la atención de muchísimos vecinos, camino del instituto, el trabajo o de paseo con el perro.
En un costado del terreno, los asistentes dejaron cientos de zapatillas de deporte, sandalias, alpargatas y hasta botas.
La comunidad cifra en unas dos mil personas los musulmanes que hay en Torrelavega a día de hoy.
Desde las siete y media de la mañana, al parque fueron llegando decenas de personas con sus alfombras, que colocaron sobre la lona para rezar momentos después.
A Torrelavega llegaron fieles de todas partes de Cantabria y, en origen, de todo el planeta, desde Marruecos, Mali, Senegal, Egipto, Túnez, Argelia, Mauritania, Costa de Marfil, Ghana, Guinea Ecuatorial hasta Europa del Este.
La parcela del parque, situada frente al pabellón Vicente Trueba, fue cubierta con una gran lona blanca para evitar el contacto con el rocío.
El imán, Mustafa Elhlaibi El Maiki, condujo la cita y el rezo durante más de veinte minutos.
La cita islámica convocó a los vecinos desde las siete y media de la mañana.
Decenas de fieles, adultos y jóvenes rezan durante la ceremonia para despedir el Ramadán, este miércoles, en Torrelavega.
Los vecinos musulmanes han practicado el rezo durante cerca de veinte minutos, inclinándose sucesivamente para despedir la celebración más señalada de este credo.
Cada fiel ha llegado al parque Manuel Barquín ataviado con una chilaba y una pequeña alfombra donde posarse para practicar la oración.
El imán, Mustafa Elhlaibi El Maiki (derecha), besa a un niño tras el rezo.
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