Desprendimientos en la cubierta obligan a vallar el edificio de Baldomero Iglesias

El concejal de Seguridad, Pedro Pérez Noriega, ordenó el vallado del inmueble el pasado viernes por la mañana, ante el temor a que se produzcan nuevos desprendimientos del alero, que «es de madera y está muy deteriorado por las goteras». La plaza Baldomero Iglesias se encuentra en el corazón de la ciudad y es el principal punto de encuentro para vecinos y visitantes, por lo que es muy transitada.

El Ayuntamiento procedió en su día a desalojar el viejo edificio que acogía la sede central de Servicios Sociales por sufrir importantes daños, especialmente en la cubierta. El inmueble, propiedad municipal en su mayor parte, no superó el examen técnico al que son sometidas las edificaciones que tienen más de 50 años. El alcalde precisó entonces que los números afectados eran el 4, integrado por oficinas y viviendas municipales, y el 5, compuesto por viviendas municipales y privadas. En concreto, aquella primera medida de desalojo no afectó ni a la planta baja del edificio, en la que se encuentran el bar y la sede de la Peña Bolística, ni a la parte privada, compuesta por el Bar Torrelavega y tres viviendas en la parte superior.

Solo dos pisos municipales estaban habitados. Los inquilinos eran personas mayores con escasos recursos a las que se buscó alojamiento alternativo. En el caso de las oficinas, ocupadas por Servicios Sociales y la Oficina de Mediación, fueron trasladadas a la antigua sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en la Avenida de España.

López Estrada hizo hincapié en que no había riesgo de «colapso» de la estructura del inmueble y el desalojo parcial del mismo se hacía «por seguridad y cautela». Una vez vaciado el edificio, se procedió a encargar la redacción del proyecto de «consolidación» de la estructura.

El informe de evaluación de la edificación valoró el estado de la misma como desfavorable y advirtió de que su deterioro iba en aumento, con posible peligro de desprendimientos, por lo que fue vallado por primera vez. Según el técnico que hizo el estudio, se incumplían las normas de seguridad, salubridad y ornato público. La parte municipal del inmueble presentaba numerosos problemas en la estructura, fachada y cubierta, con constantes goteras. Las labores de refuerzo y mantenimiento habituales resultaban insuficientes.

El proyecto de rehabilitación tiene un presupuesto de 468.718 euros y contempla el mantenimiento de la fachada y la eliminación de las buhardillas para cumplir con la normativa. Se derribarán la mayor parte de los solados y la tabiquería, y la estructura de madera recibirá un tratamiento antixilófagos. También se prevé habilitar una cubierta nueva, de madera laminada y capa compresora. En el forjado de la tercera planta (bajocubierta) se reforzarán las vigas y pilares, y se renovarán todas las viguetas. En los forjados de las dos primeras plantas se reforzarán vigas y pilares, y se extenderá una capa de hormigón.