Detenido un hombre que amenazó con un cuchillo a los clientes de un bar en Barreda

Todo pasó muy rápido. Las amenazas de este hombre armado con un arma blanca pusieron en alerta a muchos de los vecinos que andaban cerca de la Avenida de Solvay. El miedo se apoderó entonces de las cuatro personas que en ese momento estaban en un bar cercano, vecinos a los que, según manifestarían luego a los agentes municipales, se dirigían dichas amenazas. No lo dudaron ni un segundo. Se atrincheraron, llamaron rápidamente a la Policía Local y permanecieron en el interior del establecimiento hasta que el peligro desapareció del todo.

«¡Policía, tire el cuchillo!»

De eso se encargarían unos instantes más tarde los agentes, aunque no sin pasar antes por algunos segundos de tensión. Después de llegar rápidamente a la zona, fueron precisamente estos vecinos atrincherados los que informaron de que el agresor ya no estaba ahí sino en un piso cercano. Los policías se acercaron al domicilio y vieron la macabra escena entre la oscuridad: el detenido bajando por las escaleras con el cuchillo en la mano y con la cara, el pecho y los brazos ensangrentados. Se había autolesionado. «¡Policía, tire el cuchillo!». Los agentes insistieron varias veces, pero el sujeto parecía no atender a razones.

En su lugar, se dirigió directamente hacia los uniformados y empezó a lanzar amenazas contra ellos. La tensión fue aumentando según se iba acercando a los efectivos. Finalmente, uno de ellos tuvo la determinación de coger un escudo del coche policial y, «como si de las legiones romanas se tratase», como relata la propia Policía, consiguió desarmar, reducir y esposar al delincuente, neutralizando el peligro de manera impecable y poniendo fin a un episodio que, de no ser por la llamada de los vecinos y la efectiva actuación de los agentes, podría haber empañado la Nochebuena con una tragedia.

Por suerte, todo quedó en un episodio desagradable y de altísimas pulsaciones para los testigos y vecinos de Barreda. Gracias a la colaboración ciudadana y la rápida intervención policial, la tensa jornada vivida este pasado sábado en Barreda arrojó un balance libre de daños personales, exceptuando las lesiones autoinfligidas por el detenido.