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.El turismo y la salud. Estos son, según el economista Antón Costas (Vigo, 1949), los sectores de los que dependerá el futuro de la economía, en especial el turismo, al que define como «la industria de la felicidad» y cuyo modelo en el país considera «no hay que cambiar», sino «hacer mejor lo que hacemos» porque «es una industria que no goza de buena reputación y debe ser el propio sector el encargado de protegerlo y ponerlo en valor para cambiar esta percepción». Para Torrelavega y su comarca la receta del economista pasa por el desarrollo de propuestas innovadoras basadas en la digitalización, el respeto al medio ambiente y la creación de empleo.
Antón Costas, catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona, que participó en la segunda sesión del Foro del Besaya, que organizan El Diario Montañés, el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio de Torrelavega, reconoció que el turismo significa «el viaje, la exploración, la expectativa y el conocimiento» y en este sentido abogó por mejorar y proteger, tanto desde las Administraciones como los profesionales del sector, esta industria «clave y estratégica para las economías locales y del país».
El expresidente del Círculo de Economía considera «peligroso» esperar pasivamente a que lleguen ayudas de Fondos Europeos» para hacer frente a las consecuencias de la pandemia por el covid-19 e insta a los territorios y regiones a ponerse a trabajar ya en proyectos innovadores para optar a ese dinero.
Sobre el ingreso mínimo vital aprobado recientemente por el Gobierno en el Congreso, Costas dijo que gracias a medidas de este tipo «hoy podemos afirmar que somos una sociedad más decente», ya que a su juicio se trata de «una herramienta indispensable para aquellas familias que no tienen nada, es una última trinchera que todo país avanzado debe tener para evitar situaciones de pobreza e indignidad». Pero lamenta que «hasta ahora España era el único país desarrollado que no disponía de esta ayuda», lo que considera que «ha provocado que sea el país de Europa donde más se ha incrementado la desigualdad en los últimos veinte años».
En cuanto a la renta básica apuntó Costas que todo economista «honesto» preguntado por la idoneidad de esta medida debe responder que «depende». Así, resaltó que para economías con salarios a la baja o congelados puede tener un efecto negativo mientras puede ser positiva su puesta en marcha en economías al alza y en crecimiento. Preguntado por el futuro de Torrelavega y su comarca, el presidente de la Fundación Círculo de Economía recomendó a los torrelaveguenses que, además de estar en misa «deben estar repicando», esto es «protestando, pero a la vez trabajando para presentar a la Unión Europea proyectos basados en la digitalización, el respeto al medio ambiente y la creación de empleo». «Aquellos que estén esperando a que vengan los fondos no tendrán éxito, mientras la riqueza vendrá de la mano de proyectos de emprendimiento en los que prime la digitalización, el medio ambiente y el empleo, pero el impulso tiene que venir de las propias comunidades o comarcas», apuntó.
Costas insiste en que aquellas comunidades capaces de presentar ese tipo de proyectos «en los primeros días que se abra la ventanilla» para solicitar los fondos europeos se llevarán parte de ellos, al contrario que aquellos que «estén esperando a que vengan desde Bruselas a decirles: aquí les traigo una bolsita de dinero, ¿dónde la dejo?».
«Hay una oportunidad para los territorios que viene, sorprendentemente, del cambio tecnológico, que no va contra las pequeñas comunidades o las ciudades, al contrario, lo favorece, siempre, y cuando desde el territorio aparezca ese dinamismo para poner en marcha iniciativas novedosas o innovadoras que incorporen la creación de empleo», indicó.
Sobre el futuro de Sniace, cuyo plazo para conocer inversores interesados en reflotar la empresa finaliza hoy, Costas resaltó que «está bien que protesten», pero insistió en que «a la vez deben estar promoviendo un clima favorable para atraer, con el apoyo de las Administraciones local y autonómica, posibles inversores que vean una oportunidad en torno a proyectos innovadores».
Aunque admitió no conocer de primera mano la situación de la empresa química, Costas apuntó como «consideración general» que es el momento para que desde Torrelavega se formule con unidad un proyecto nuevo que mantenga los activos industriales de la compañía. Por ello, dijo a los torrelaveguenses que «el ruido sólo no resuelve el problema», sino que «tienen que estar trabajando» para aprovechar el clima que se ha creado con los ERTE en España y atraer a las Administraciones local y autonómica para formular un nuevo proyecto que conviene «avance en la digitalización, avance en el respeto al medio ambiente y creación de empleo y llevarlo a Europa».
«La crisis de 2002 no se gestionó bien» El economista e ingeniero técnico industrial cree que esta crisis es diferente a la de 2008-2014 que, según él, «no se gestionó bien» y prueba de ello es que se prolongó durante cinco años cuando una «recesión de este tipo no debe superar los 15 meses». «Si una crisis económica dura más de estos 15 meses se deja en la cuneta a gente que va a tener dificultades para volver al mercado laboral, esto explica por qué España tiene un alto nivel de desempleo». Costas cree que ahora «es diferente» porque «el Gobierno actúa como pagador último y el Banco Central Europeo como un banco de sangre».
«Las nuevas tecnologias como riqueza» Antón Costas se muestra optimista sobre el futuro y cree que «tenemos que huir del fatalismo» y confiar en el desarrollo de las nuevas tecnologías como fuente de riqueza y «no pensar que la robotización es una amenaza para la economía». «Ahora tenemos más capacidades y recursos. Somos la única economía occidental que en los últimos 15 años ha tenido superávit permanente por balanza de cuenta corriente, que no es sólo el turismo, y eso no lo teníamos en los setenta y los ochenta. Somos una economía competitiva, más de lo que creemos», explica Costas, e insiste en que hay que «huir de victimismos».
Ingreso Mínimo Vital «Ahora el empleo debe ser la vara de medir de todas las políticas y de todas las relaciones laborales. Tenemos que lograr preservar el empleo que hemos conseguido mantener con los ERTE y que no se nos traslade ahora en forma de despidos. Y también me da la impresión de que el ingreso mínimo vital puede ser un buen instrumento para acompañar esta flexibilidad en la salida de los ERTE». Costas resalta que «ahora tenemos más capacidades y recursos. Somos una economía competitiva, más de lo que creemos», reiteró, y confía en que incluso se puede salir reforzado de esta crisis.
Para Torrelavega y su comarca, el economista cree que una oportunidad puede suponer la apuesta por territorios no necesariamente grandes, con buenas comunicaciones e infraestructuras, que basen su desarrollo en la puesta en marcha de iniciativas novedosas que conlleven la creación de empleo. «Hay ejemplos de pequeñas localidades en donde se están localizando centros de innovación de grandes empresas atraídos por las ventajas que tienen», señaló.
Sobre el posible cierre y desmantelamiento de empresas como Sniace, destacó que hoy en día «es más eficaz y menos costoso mantener los activos productivos, es decir llevar el empleo donde vive la gente, que trasladar a la gente a donde hay empleo». Costas considera que los conceptos de los Gobiernos de ayudas y la orientación de las políticas de empleo están cambiando para favorecer la creación de trabajo en los territorios para evitar que la población tenga que emigrar, como ocurría antes cuando, a su juicio, se auspiciaba el traslado de los ciudadanos a donde existía el empleo.
En cuanto a las empresas, el economista afincado en Barcelona dice que éstas deben tener un margen de libertad para tomar sus decisiones pero «a la vez deben de tener presente que en esta nueva etapa hay que contar con el valor añadido de sus activos, incluidos los trabajadores». «Las empresas no deben de mirar sólo por los intereses y beneficios de sus accionistas, sino también por los de sus trabajadores. Y en la declaración de Davos de este año se reconoció el error que supone haber estado gestionando las grandes empresas sólo en función de los intereses de los accionistas», puntualiza. Para Costas amenazas como el cierre de Nissan «no son un peligro porque supone la pérdida de empleo y puestos de trabajo, las empresas tienen que ser conscientes de que hay un futuro viable si se tiene en cuenta esos activos industriales».
El que fuera vicerrector de la UIMP en la etapa de Ernest Lluch , cree que es un acierto la relación «muy directa» de los Gobiernos con las empresas y aclara que esto «no debe ser interpretado como una nacionalización de éstas».
«Estar esperando ese maná, esas ayudas de la UniónEuropea puede resultar peligroso», asegura Antón Costas. El economista, que presidió el influyente Círculo de Economía entre 2013 y 2017 y ahora preside su Fundación, afirma que la «mejor» receta para afrontar el futuro con garantías en ciudades como Torrelavega y su comarca es trabajar en el diseño de proyectos que conlleven digitalización, protección del medio ambiente y creación de empleo. Considera que aquellas localidades o regiones que sean capaces de competir en este ámbito podrán beneficiarse de ayudas del fondo europeo. Costas defiende que la recesión económica es como «una marea, que cuando baja te permite ver las debilidades del mundo». En este caso, afirma que con la crisis provocada por el covid-19 se ha podido constatar por ejemplo «el déficit de algunos sectores estratégicos para la economía del país», aunque sostiene que la «tampoco descubre nada nuevo porque la reindustrilización ya venía de antes».
Con motivo de la celebración del 125 aniversario de la concesión del título de ciudad a Torrelavega, El Diario, el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio han promovido este foro para el desarrollo de la capital del Besaya y su comarca. Bajo el título 'La Torrelavega posible. Ideas para el desarrollo del Besaya', se pretende analizar en ocho ponencias la situación de la zona desde todos los ámbitos.
La primera ponencia del Foro del Besaya tuvo lugar el pasado 26 de mayo y contó con la participación del alcalde de la ciudad, Javier López Estrada, y el director general de Sodercán, Javier Carrión.
El ciclo se desarrollará a lo largo de este año, contando con la participación de ponentes muy destacados, como José Ramón Álvarez, presidente del Grupo Armando Álvarez;Jorge Oliveira, director general de Solvay; Alfredo Pérez, del Grupo Pitma; Soledad Nogués, autora del 'Plan Besaya 2020'; Juan Luis Fernández, periodista; Carmen Olarreaga, ejecutiva de Solvay, y David Cierco, director general de Red.es, que intervendrá el proximo 10 de julio
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