Dos detenidos por el tiroteo del barrio de La Inmobiliaria que se saldó con un herido

La Policía Nacional ha detenido a dos hombres por su presunta vinculación con los disparos detonados hace una semana –el domingo 2 de febrero– en la calle Pintor Varela de Torrelavega, en el barrio de La Inmobiliaria, un suceso que terminó con un hombre herido de bala en la ingle y que fue dado de alta días después en el Hospital de Valdecilla. Ocho días después, los agentes han detenido no a uno sino a dos presuntos responsables relacionados con este suceso, sin que esto suponga el final de las pesquisas de la Policía. De hecho, según informan desde el cuerpo, «la investigación sigue abierta, continuando con la práctica de diligencias para el esclarecimiento de los hechos». Entre tanto, la Policía Nacional les atribuye a ambos detenidos sendos presuntos delitos de tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas.

Las detenciones siguen a ocho días llenos de reacciones distintas en Torrelavega a raíz de este suceso, el tercer episodio de violencia grave que ocurre en la capital del Besaya en apenas medio año, tras el tiroteo que sobresaltó al Barrio Covadonga, en junio, y otro doble suceso de este tipo en Barreda y Campuzano, el pasado mes de noviembre.

Los disparos detonados hace una semana en La Inmobiliaria no serían fruto de un conflicto entre las llamadas «familias o clanes ya conocidos» de la ciudad. Esa es la tesis que mantuvo desde el principio el Ayuntamiento de Torrelavega. El alcalde, Javier López Estrada, los calificó entonces como «hechos aislados» y que, dijo, «nada tiene que ver con otros sucesos recientes en la ciudad». Así, dos meses después y por un hecho de violencia en las calles, tuvo que enviar «un mensaje de tranquilidad a los vecinos».

A muchos les cuesta tranquilizarse, teniendo en cuenta la secuencia de disparos que ha acontecido en Torrelavega en cuestión de medio año. Los sonidos de pistolas de Pintor Varela volvieron a extender los ecos de inseguridad. Los vecinos de La Inmobiliaria lo dejaban apenas doce horas después del suceso, demandando «más seguridad» y «patrullaje» a las instituciones para «poner coto a los delincuentes». La propia Asociación de Vecinos Río Indiana se expresaba así también: «Llevamos años pidiendo más seguridad. El barrio y toda Torrelavega necesitan seguridad. Necesitamos que ambas instituciones se pongan las pilas».

Ese tipo de peticiones se han producido en la calle y también en algunos grupos de la oposición. Uno es el PP, que tildó los hechos de «inadmisibles» y exigió a la delegada del Gobierno, Eugenia Gómez de Diego, «que actúe y deje de mirar para otro lado»; otro es Vox, que, tras atribuir estos episodios a la ausencia de «medidas reales para frenar la tendencia» por parte de PRC y PSOE, se llegó a concentrar este pasado sábado en el 'parking' de Pintor Varela.

Una de las reacciones de fondo en las últimas horas es, sin duda, la de APLB. Algunos agentes de la Policía Local, después de participar de forma clave en el operativo del suceso y colaborar con los agentes de la Policía Nacional, mostraron también su malestar a través de este sindicato, afirmando que existe una «creciente ola de inseguridad» que alcanza «niveles alarmantes».

En un comunicado enviado pocas horas después del suceso, APLB urgió el refuerzo de la plantilla y sus recursos, así como un servicio mínimo de seis agentes en calle «para garantizar la seguridad y una respuesta efectiva» ante los incidentes: «La seguridad de la ciudadanía no puede seguir esperando;no podemos llamar 'hechos aislados' a algo que ocurre tan a menudo».

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