Dos ladrones simulan ser funcionarios y roban las joyas a una familia de Torrelavega

Es lo que le ocurrió al matrimonio que habita el piso robado en la calle Argumosa. El suceso tuvo lugar el pasado jueves, cuando la mujer estaba fuera del domicilio. El marido iba a hacer lo mismo cuando se encontró en el portal con dos hombres, bien vestidos, que en principio le parecieron testigos de Jehová. Ellos se identificaron como funcionarios de un ministerio al que llamaron Igualdad y Bienestar Social y le dijeron que iban a visitar un piso que resultó ser el de la víctima. Su supuesto cometido: revisar las viviendas para ver en qué condiciones viven las personas mayores.

El hombre les pidió que se identificasen, cosa que hicieron con documentación falsa, y después les acompaño hasta su piso. Uno de los individuos, que dijo ponerse mascarilla por protección contra la pandemia, se encargó de distraer al propietario, de 75 años. El otro indicó que se ponía guantes porque tenía que dar algunos golpes en las paredes y se dirigió al dormitorio, el lugar opuesto de la casa, donde se apoderó de dos joyeros que se encontraban en el vestidor.

La víctima notó que algo no iba bien, pero sintió miedo y no dijo nada. En el piso del vecino de planta no había nadie y los ladrones, españoles de mediana edad, eran mucho más fuertes que él. Tras decirle que habían terminado, le invitaron a acompañarles hasta la escalera para realizar unas mediciones. Después se marcharon y la víctima regresó a la vivienda, pero no echó nada en falta. Fue su mujer, más observadora, la que detectó que se habían llevado las joyas familiares, de alta valor económico y, sobre todo, sentimental.

Su hija, que vive en Madrid, les acompañó al día siguiente a presentar la denuncia ante la Policía Nacional. Agentes de la Brigada Judicial están investigando lo sucedido. La Policía Local informó el sábado, a través de su perfil en Facebook, que está recibiendo muchas llamadas de vecinos que alertan sobre la presencia de este tipo de delincuentes. En la mayoría de los casos se están haciendo pasar por comerciales, revisores o inspectores de empresas suministradoras de gas o electricidad. Los agentes piden a la población que tenga mucho cuidado y recuerdan que está prohibida la venta puerta a puerta sin cita previa.