La entidad que gestiona el polígono de Tanos-Viérnoles acuerda su disolución

El polígono industrial de la capital del Besaya es un Proyecto Singular de Interés Regional (PSIR), que fue aprobado por el Consejo de Gobierno de Cantabria el 10 de marzo de 2005. Su objetivo principal es crear un ámbito lo suficientemente atractivo para incitar a los empresarios a instalarse en el municipio, contribuyendo así al desarrollo regional y la creación de empleo.

Dado que el proyecto preveía la instalación de un importante número de empresas, con amplias zonas comunes, desde el principio se hizo necesario el establecer la normativa básica que permitiese el desarrollo armónico del polígono. Por eso, la empresa pública que se encarga de promover Tanos-Viérnoles, Suelo Industrial de Cantabria (Sicán), incluyó en todos los contratos de compraventa de parcelas la obligación de integrarse en la Entidad Urbanística de Conservación.

Esta se constituyó de forma definitiva en 2010, con un plazo de duración de cinco años, según acordaron los empresarios con el Ayuntamiento. Sus integrantes son los propietarios de las parcelas y Sicán, como sociedad promotora. Entre sus misiones está el velar por el adecuado uso de las instalaciones, garantizando el cumplimiento de los derechos y obligaciones que competen a los miembros de la Entidad; atender a la prestación de los servicios básicos urbanísticos; establecer y dirigir los servicios comunes de la urbanización, y conservar las redes e instalaciones (agua, saneamiento...).

Otras obligaciones de la Entidad son la conservación de la urbanización, viales, aceras, alumbrado..., todos ellos bienes de propiedad municipal. En el caso de que no se efectuase el mantenimiento de las instalaciones, el Ayuntamiento puede hacer esa función de forma subsidiaria, es decir, pasando la factura a la Entidad de Conservación.

En la asamblea ordinaria celebrada recientemente, además de la disolución, también se aprobó el presupuesto de este año y la liquidación de ingresos y gastos de los últimos ejercicios, así como la relación de morosos y la autorización para la contratación de letrado y procurador si fuera necesario. No obstante, ha habido discrepancias entre la Entidad, que preside Fermín García Balbás, y la sociedad pública promotora del polígono, que no entiende como la Entidad se disuelve más de dos años y medio después de lo acordado con el Ayuntamiento.

Las diferencias entre ambos vienen de lejos. La asociación que agrupa a los empresarios, Apetavi, reclama la reparación de los taludes del polígono desde hace varios años. Los propietarios también se han quejado de diversas averías que han imputado a Sicán, así como la inestabilidad del firme del polígono, que ha obligado a reforzar la cimentación en algunas naves.

Cuando Apetavi entabló una 'batalla' con el Ayuntamiento para dejar la duración de la Entidad de Conservación en cinco años, la sociedad promotora del polígono, entonces sin vender en su mayor parte, se negó a pagar la asesoría jurídica porque «fue una iniciativa de los empresarios». Otro encontronazo se produjo después cuando Sicán también se negó a sufragar la derrama (5.274 euros) por la reparación de dos fugas de agua hasta que la factura no se aprobase en asamblea. Pero se avecina otro posible conflicto: los empresarios quieren que Sicán se haga cargo de la reparación de una tubería que ha resultado obstruida, tras las obras de reparcelación llevadas a cabo recientemente en uno de los extremos del parque empresarial.