Equo Cantabria cree que el Parque Acuático de Sierrallana incumple la ley urbanística

La idea de construir un parque acuático de alrededor de 30.000 metros cuadrados con un aforo para casi 2.000 visitantes diarios no ha dejado indiferente a nadie. Esta misma semana, el exconcejal de Urbanismo de Torrelavega, José Otto Oyarbide, quien ocupó el cargo por el PSOE en la legislatura de 2014 a 2019, denunciaba el «oscurantismo» del proyecto y anunciaba que ya ha presentado una veintena de alegaciones contra el proyecto.

Ahora, el partido verde EQUO Cantabria ha sido el último en unirse a la crítica del plan y ha presentado alegaciones por considerar que el proyecto incumple la legalidad urbanística. En concreto, la ley del Suelo de Cantabria y el Plan General de Ordenación de Torrelavega. Los ecologistas ponen en duda la titularidad del proyecto: «No se entiende que siendo el Ayuntamiento el dueño de los terrenos en los que se ubica el complejo deportivo y de ocio de Sierrallana, sea un particular el que aparezca en el expediente como promotor y quien presente el documento ambiental», aseguran desde la formación.

En el documento, explican que no tienen constancia de «que se haya procedido a la enajenación o concesión de los terrenos» y que «no parece prudente que el Ayuntamiento esté tramitando el desarrollo de un proyecto utilizando recursos públicos si el promotor va a ser una empresa privada». Así, solicitan que se aclare antes de la tramitación para «no incurrir en responsabilidades administrativa o incluso penales».

Inciden en que en suelo rústico de protección forestal «no es posible» construir este tipo de complejo deportivo y denuncian que se incumple así el artículo 113 de la ley 2/2001 de Suelo de Cantabria, asegurando que solo serían posibles instalaciones deportivas o de ocio «descubiertas y sin asociarse» a nuevas construcciones ni de edificios ni aparcamientos. Y es que las instalaciones incluirían un aparcamiento de 267 plazas en una parcela municipal de hasta 219.938 metros cuadrados, situada entre el campo de rugby y el depósito de agua de Sierrallana.

Además, desde la formación descartan la posibilidad de declarar la excepción de interés público (función que corresponde a la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente), ya que «el destino del proyecto no tiene nada que ver con servicios públicos esenciales que no pudieran tener otra ubicación distinta al suelo protegido».

El Ayuntamiento ya ha invertido más de 31.000 euros en estudios y el plan se encuentra en fase de tramitación pendiente de su aprobación en el Pleno municipal antes de remitirlo a la Crotu (Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo). Una cantidad todavía lejana a la inversión que podría suponer el proyecto, hasta cerca de los 10 millones de euros.

Las instalaciones se ubicarán junto al Hospital de Sierrallana, en los terrenos del campo de rugby y un eucaliptal, en el límite con Santillana del Mar, e incluirán, según el plan, un aparcamiento para 267 vehículos; edificio de acceso y administración con una superficie de 1.675 metros cuadrados con espacios para la administración del parque, aseos, vestuarios, venta de tiques y tienda de regalos, almacén y talleres, además de una zona de restauración de unos 910 metros cuadrados.

Está prevista también la construcción de una zona infantil con pisicina con temática histórica, con la recreación de la cueva Cullalvera y una piscina familiar rodeada por otras tres cuevas. Asimismo, el proyecto incluye un espacio para hamacas sobre una lámina de agua de poca profundidad, zona de toboganes, zona de adultos con piscina rodeada de cuevas, que también albergarán tumbonas en la sombra. El área de barranquismo se compone de doce pozas (piscinas), diez toboganes, instalaciones de rappel y escalada.