La escuela universitaria Gimbernat conmemora su 50 aniversario

López Estrada afirmó que esta entidad es un ejemplo de «excelencia educativa» y ha dejado una «huella indeleble» en Torrelavega y en Cantabria. También dijo en su intervención en la conmemoración del medio siglo de existencia de la Fundación Privada Escoles Universitàries Gimbernat, que esta llegó en 2005 al campus universitario de Torrelavega para impartir estudios de Fisioterapia. El acto contó también con las intervenciones de Emilio Luque, presidente de la Fundación; Javier Lafuente, rector de la Universidad Autónoma de Barcelona; Ángel Pazos, rector de la Universidad de Cantabria, y Nuria Subirá, consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, entre otros.

El regidor de Torrelavega señaló que la Escuela Universitaria Gimbernat ha supuesto desde su llegada «un impacto positivo, no solo en el ámbito educativo, sino también en el desarrollo económico de Torrelavega». A lo largo de estas dos décadas ha visto como los estudios de Fisioterapia han atraído a estudiantes de diferentes puntos de España e incluso del extranjero, «quienes al elegir nuestra ciudad como su lugar de formación han ayudado a revitalizar el tejido económico local». Igualmente, López Estrada destacó que «gracias a la rigurosidad» de su enseñanza y la calidad de sus docentes, la Escuela Gimbernat «ha formado a cientos de profesionales que hoy en día ejercen en todo el mundo, llevando el nombre de Torrelavega allá donde van».

El alcalde recordó que la llegada de las Escuelas Gimbernat a la ciudad fue posible gracias a «un esfuerzo conjunto», resaltando algunos nombres propios que hicieron posible que el campus universitario de Torrelavega ofrezca una formación universitaria de calidad en el ámbito de la salud, reconocida a nivel nacional e internacional. Entre ellos citó al doctor Josep María Sala i Xampeny, presidente y fundador de las Escuelas Universitarias Gimbernat, nombrado Hijo Adoptivo de Torrelavega en 2019; el doctor José Manuel Revuelta, vicepresidente de la Universidad de Cantabria, y Julio Manuel de Luis, director de la Escuela de Ingeniería de Minas y Energía.