Un estudio arqueológico retrasa ahora la construcción de la sede del Pctcan

Concretamente, la Dirección General de Cultura y Patrimonio Histórico ha informado a la Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio que el promotor del proyecto, en este caso la sociedad gestora del Pctcan, debe incorporar un informe de impacto sobre el patrimonio cultural, en general, y sobre el patrimonio arqueológico, en particular, que «contemple las medidas correctoras sobre el impacto del proyecto en el patrimonio cultural». El trabajo deberá ser realizado por personal titulado y debidamente autorizado por la Consejería de Cultura, todo ello de acuerdo a lo establecido en la Ley de Patrimonio Cultural de Cantabria.

La Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio solicitó el pasado verano un informe a la de Cultura y Patrimonio Histórico sobre una modificación puntual del Plan Especial de Ordenación del campus universitario, que posibilitará la construcción de la sede del Pctcan. Fue entonces cuando Cultura y Patrimonio Histórico detectó que, en el análisis del patrimonio cultural del documento ambiental estratégico de dicha modificación, no se contemplan los elementos integrantes del patrimonio arqueológico existentes en los terrenos afectados, cedidos por el Ayuntamiento.

Cultura y Patrimonio Histórico recuerda que, según la legislación vigente, todo proyecto sometido a evaluación ambiental deberá contar con un informe de impacto sobre el patrimonio arqueológico, con el fin de incluir en la Declaración de Impacto Ambiental las consideraciones o condiciones resultantes del mismo. También hace hincapié en que la Consejería de Cultura habrá de ser informada de los planes, programas y proyectos, tanto públicos como privados, que por su incidencia sobre el territorio puedan implicar riesgos de destrucción o deterioro del patrimonio cultural de Cantabria.

La Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio informó el pasado mes de octubre que no tiene efectos significativos sobre el medio ambiente la modificación puntual del urbanismo que se precisa para que el Gobierno regional construya el edificio junto al campus universitario de Torrelavega. También decidió integrar en dicha modificación, antes de ser sometida a la aprobación inicial, todas las medidas correctoras para reducir los posibles efectos que se indican en el Documento Ambiental Estratégico, así como las medidas adoptadas para el seguimiento de los efectos en el medio ambiente del referido cambio urbanístico.

Concretamente, la modificación afecta a dos parcelas y el objetivo es que puedan albergar, además de las actividades docentes, de investigación y otras complementarias, las que sean semejantes a las que ya gestiona la sociedad del Pctcan, como pueden ser talleres de experimentación, espacio coworking, incubadora de empresas, salón de actos y aulas de formación. Para ello se propone que en estas fincas, además del uso básico colectivo docente, se pueda desarrollar el uso básico de oficinas, pasando a tener el código de uso pormenorizado de parcelas de uso docente, investigación y oficinas. Este cambio no supone un incremento de la edificabilidad ni de la densidad residencial y se mantienen los espacios libres, así como la superficie de los equipamientos.

El proyecto contempla construir un edificio multiusos volcado en la eficiencia energética y las fuentes renovables, que se levantará sobre una superficie de 3.800 metros cuadrados.