El firme de la Plaza Roja será renovado en su totalidad y costará 500.000 euros

Así lo ha anunciado el primer teniente de alcalde y concejal de Obras, José Manuel Cruz Viadero. «Si la empresa tiene seguro y lo paga, fenomenal, y si no retendremos la parte que corresponda de la fianza que depositó tras firmar el contrato», explica el edil socialista. Cruz Viadero dice que la reparación aún no se ha valorado ni se ha hecho porque el técnico municipal encargado de la misma se encuentra estos días de baja «por covid».

El concejal del área quiere dejar claro que la decisión de renovar el firme de la plaza en su totalidad se ha tomado «al margen» de lo ocurrido con la pista de hielo, cuyo desmontaje también provocó críticas por su retraso. «Vamos a redactar un proyecto para la restauración de toda la plaza -señala- porque son más de veinte años de uso continuado y el suelo está muy desgastado. Se colocó para que los ciudadanos paseasen y, al final, ha sido escenario de todos los eventos imaginables, desde conciertos a desfiles y atracciones navideñas».

Cruz Viadero señala que la obra se ejecutará «este año o el que viene» y aún no se ha decidido si se mantendrá el mismo tipo de pavimento (hormigón estampado) o se cambiará por baldosa. En cualquier caso, tendrá que ser «más duro y resistente que el actual», porque la previsión es que la plaza siga acogiendo todo tipo de actividades, por lo que, en algunos casos, será necesario el uso de camiones y grúas de gran tonelaje. El edil también apuesta por mantener el color rojizo del firme, que dio lugar al nombre por el que se conoce popularmente a este espacio público, Plaza Roja, aunque quedan vecinos, cada vez menos, que le siguen llamando Plaza del Grano por el tipo de mercados que acogió en siglos pasados.

El concejal de Obras precisa que, aprovechando el cambio de suelo en todo el espacio público, se actualizarán también algunos servicios básicos, como los de drenaje, abastecimiento de agua, alumbrado, mobiliario urbano... El próximo 4 de junio se cumplirán 23 años desde que se inauguró la anterior remodelación de la Plaza Baldomero Iglesias, que se realizó con un doble objetivo: crear un nuevo espacio para el ocio, eliminando los obstáculos que todavía existían, y realzar las construcciones del entorno: la iglesia de la Virgen Grande y varios edificios antiguos.

En aquella ocasión se actuó sobre una superficie de 6.500 metros cuadrados y se peatonalizaron las calles que rodean la plaza. Se instalaron 100 metros lineales de bancos y se eliminaron las zonas verdes, que fueron sustituidas por 17 árboles (abedules). También se levantó un muro-fuente, con tres caños de agua potable y una placa que recuerda al fundador de la ciudad: Garcilaso de la Vega. Todo a escasos metros de donde se levantaba la Torre de la Vega. Otro de los pilares del proyecto fue la nueva iluminación. La inversión ascendió a 77 millones de pesetas (462.779 euros).

La situación en la que se encuentra la Plaza Baldomero Iglesias ha sido objeto de críticas por parte de la oposición en el Ayuntamiento de Torrelavega. El concejal de Ciudadanos (Cs), Julio Ricciardiello, recuerda que ya denunció a principios de 2021 el «abandono» en el que se halla la plaza, que «ha empeorado a consecuencia de la instalación de la pista de patinaje». Un motivo por el que el edil de Cs ha solicitado un «proyecto de reforma integral» para un espacio que «es referente en el día a día de los torrelaveguenses».

En relación con el estado general del pavimento en el municipio, Ricciardiello afirma que «es lamentable que los ciudadanos se vean obligados a denunciar a su Ayuntamiento porque no pueden circular con seguridad», dado que el solado se encuentra «en un estado dramático». «Se requiere una actuación urgente», enfatiza el edil liberal, quien recuerda las tres condenas que recibió el Consistorio en 2021 derivadas de caídas por las malas condiciones que presenta el suelo y que han supuesto un desembolso de 12.000 euros, que «bien podían haber ido a arreglar aceras y carreteras». «Lo más lamentable es la dejadez de los concejales de Movilidad y Obras, que no son capaces de mantener en correcto estado el solado de las plazas, calles y aceras», critica.

Ricciardiello remarca que esta situación ha sido denunciada también por «colectivos vecinales y asociaciones», que «están hartos» de que no lleven a cabo las labores de mantenimiento necesarias «con el objetivo de esperar a los seis meses anteriores a las elecciones para poner patas arriba toda la ciudad en busca de votos».

Una de las últimas asociaciones de vecinos en alzar la voz ha sido la del Barrio Covadonga, que denuncia el mal estado del firme de la carretera que une los garajes de Rotella y la calle Mies de Vega. La AA VV Besaya confía en que el Ayuntamiento acabe con los baches en breve, después de que el concejal de Obras haya informado que se está redactando un proyecto de asfaltado en el municipio que incluirá este vial del Barrio Covadonga.