Secciones
Servicios
Destacamos
El desamparo en el que puede quedar el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), sin equipo redactor desde hace una semana, será uno de los temas que abordará la Corporación municipal en la próxima Comisión de Urbanismo, este miércoles. El equipo de gobierno tiene ... que rendir cuentas ante la oposición y aclarar cómo abordará la prórroga del acuerdo con la empresa C. Andrés y Ll. Masiá, autores del documento urbanístico desde el año 2015. Agotadas todas las ampliaciones del convenio -tres, en 2018, 2019, 2020 e, incluso, una cuarta fuera de contrato, en 2021-, el Ayuntamiento quiere evitar la 'orfandad' del PGOU en pleno proceso de alegaciones y encarrilar la situación a través de un resquicio legal amparado por la Ley. Y si no lo está, el municipio se vería obligado a suscribir un nuevo contrato, el tercero en los 18 años que viene tratando de aprobarlo.
La resolución de ese «desastre», como ya han calificado algunos grupos de la oposición, es uno de los temas más importantes a los que se enfrenta el desarrollo de Torrelavega de aquí a los próximos años. El Ayuntamiento es optimista y confía en encauzar el PGOU, inmerso en pleno proceso de revisión. Está por ver cuántos y cómo son los alegatos que la sociedad ha hecho llegar al Consistorio -otro de los temas candentes y que generan suspicacias en el resto de grupos-, pero rebatirlos adecuadamente es indispensable para que el escrito no caiga en desgracia. Cabe que recordar que el plan vigente data de 1986.
Más de 36 años después de aquel planteamiento -el segundo que ha regido el plano de la ciudad tras el de 1964-, la adaptación a las nuevas necesidades de Torrelavega se ha convertido en un verdadero clamor para el desarrollo de la ciudad y muchos de los proyectos que llegan a la mesa del Ayuntamiento. Han pasado 18 años -y cinco alcaldes- desde la actualización del PGOU y es un objetivo de primer nivel, pero el objetivo sigue siendo el mismo desde aquel año 2004: elaborar un Plan General con los ojos puestos en el siglo XXI y capaz de modernizar la ciudad.
El primer equipo redactor que asumió esa responsabilidad fue la compañía madrileña Prointec, cuya relación con el municipio duró nueve años, hasta 2013, y no terminó muy bien. El equipo de gobierno, liderado entonces por el popular Ildefondo Calderón, rescindió el contrato del Plan General en 2013 por incumplimiento de los plazos acordados. No fue hasta dos años después, en 2015, cuando Torrelavega reinició la maquinaria administrativa para ponerse en manos de un nuevo equipo, el último, el de C. Andrés y Ll. Masiá.
Su vínculo con el Ayuntamiento cumplió siete años y medio hace poco más de una semana, si bien su contrato nació acotado a un plazo de ejecución de tres años -prorrogables hasta un máximo de otros tres-. Los ritmos de la Administración, primero, y la crisis sanitaria del covid-19, después, hicieron el resto para dilatar el enlace hasta ahora.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.