Tensión entre ganaderos y policías durante una protesta en Torrelavega

Convocada por las organizaciones agrarias de Cantabria (UGAM-COAG, Asaja, UPA y Aigas), que llevan ya meses saliendo a las calles de toda España para quejarse por los altos costes que pagan de producción y por los bajos precios de la leche, dos realidades que les están estrangulando económicamente, esta nueva acción consistía inicialmente en una marcha a pie por los distintos puntos de distribución del Centro Comercial de Los Ochos, en Torrelavega, donde varias empresas tiene grandes superficies.

«La idea era entrar en los supermercados de esta área comercial con el fin de comprar leche, cargarla en un remolque y llevarla hasta el Banco de Alimentos», explicó el secretario general de UGAM-COAG, que elevó hasta los «doscientos y pico» el número de ganaderos asistentes a la protesta.

«Ese era el plan», insistió Anabitarte, hasta que, a última hora de la tarde-noche del viernes, «recibimos una llamada telefónica de los responsables de uno de los establecimientos a los que pretendíamos acceder para efectuar esa compra (Mercadona) para decirnos que no nos iban a dejar acceder de ningún modo». A esa llamada, añade, se sucedió «una posterior de la Jefatura Superior de Policía de Cantabria advirtiéndonos de que las Fuerzas del Orden no nos iban a dejar entrar al supermercado».

Eso no significaba que no pudieran permanecer en el exterior. Autorización para ello tenían. «Así que cambiamos el plan y en lugar de ir a todos los supermercados de la zona nos presentamos a la puerta del Mercadona». Allí, los ganaderos, que ya habían sido avisados la noche anterior, encontraron un fuerte dispositivo formado por no menos de una veintena de agentes del Cuerpo Nacional de Policía.

«Nos quedamos en el aparcamiento un rato y, luego, cuando quisimos entrar a comprar leche, nos pusieron todo tipo de pegas. Teníamos que entrar solo de cinco en cinco, teníamos que depositar los carnés de identidad...». Fue entonces, durante la imposición de esas condiciones, cuando se vivió un momento de tensión entre ganaderos y policías. «Hubo un rifirrafe», describe Anabitarte. «Y como la cosa se estaba poniendo ya un poco así, fea, los de Mercadona decidieron bajar la persiana».

Con esa decisión, los responsables del supermercado lograron que los manifestantes desistieran en su idea de entrar a un establecimiento, que, como otros, ya ha sido escenario otras veces de las protestas llevadas a cabo por el sector agrario.

El pasado día 17 de diciembre, los ganaderos rodearon e irrumpido en varios centros comerciales de Camargo, Colindres y Torrelavega para señalar con pegatinas de 'práctica ideal' productos de empresas que según ellos «no cumplen con la normativa» y «pagan al sector por debajo de los precios de producción». Además, durante esas protestas derramaron algunos bricks de leche de los lineales.

Precisamente ese comportamiento de los ganaderos fue el que causó recelo tanto entre los responsables del Mercadona como entre los responsables de la Policía Nacional, que ante la posibilidad, casi certeza, de que estos hechos iban a repetirse, decidieron ayer salir al paso de los manifestantes.