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Las inversiones para la mejora medioambiental del río y su entorno a su paso por Torrelavega se suceden en los últimos años, tras décadas de olvido y contaminación. La última consiste en instalar una escala para que los salmones puedan remontar el Saja-Besaya a ... la altura de la presa de captación de agua de Sniace. La obra supone una inversión de 307.221 euros e incluye la puesta en marcha del primer sistema de conteo de peces en Cantabria.
El salto en el cauce del río está situado a un centenar de metros de la confluencia del Saja y el Besaya, en un tramo recto encajado entre taludes de la autovía (A-8) y la zona de La Lechera, lo que dificulta el acceso de truchas, reos y, especialmente, salmones a las zonas de freza situadas aguas arriba del azud, dado que solo es franqueable con caudales muy altos.
La Dirección General de Biodiversidad está ejecutando el proyecto de construcción de una escala para peces en la presa, que minimice este problema y permita el libre tránsito por el río de los salmones y del resto de fauna íctica.
Los trabajos, que tienen un plazo de ejecución de 15 meses, consisten en la construcción de una escala salmonera de artesas provistas de escotaduras verticales, que, según los técnicos, responde muy bien a las oscilaciones del nivel y funciona correctamente para caudales medios y altos. Se ubicará junto a la vena de flujo más próxima a la orilla izquierda. Para salvar los más de dos metros de desnivel, la escala dispondrá de ocho artesas o vasos, de 2,5 metros de anchura y 3,5 metros de longitud, con siete saltos de 0,30 metros de desnivel y otra artesa final en la parte superior que funcionará como capturadero y contador de peces, y no tendrá salto.
El consejero de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco, dice que la construcción de la escala para peces es un ejemplo de la apuesta del Gobierno de Cantabria, y en particular del departamento que dirige, por «recuperar la calidad ambiental de la cuenca Saja-Besaya». «Es una apuesta –explica el consejero– que se plasmará en los próximos días en compromisos de mayor envergadura y que van a contar con la participación de todos los actores implicados en lo que tiene que ser un objetivo común: la recuperación ambiental como impulso de la actividad económica en todos los sectores productivos».
Blanco recuerda que la actuación que se está desarrollando en la presa de La Lechera va a permitir que los salmones puedan remontar el río y subir hacia zonas medias y altas de la cuenca, donde las condiciones ecológicas son adecuadas para la especie y también «van a permitir la movilidad de otras especies piscícolas y, por tanto, mejorar la situación de sus poblaciones en este tramo de la cuenca».
Históricamente el salmón en Cantabria habitaba todos los ríos de la vertiente cantábrica, ocupando una longitud accesible superior a los mil kilómetros, de los que casi una quinta parte correspondían al Saja-Besaya, que fue hasta finales del siglo XIX la mayor cuenca salmonera de la región. El proceso de industrialización que se originó a comienzos del siglo XX, centrado en los valles de Torrelavega y Buelna, trajo como consecuencia la contaminación de las aguas y la construcción de numerosas presas y azudes, infranqueables para los salmones. La especie, que ahora se recupera, llegó a desaparecer.
Toda la escala irá protegida con una rejilla metálica y en ella se instalará además del capturadero, que permitirá, en su caso, obtener reproductores en las mejores condiciones para su desove artificial, un sistema de conteo de peces mediante grabación subacuática. Se trata de una herramienta de gran utilidad para la obtención de datos fiables sobre los tamaños de población y el contingente de remonte de las poblaciones de salmones y de otros peces migradores, y existen desde hace años en muchos ríos salmoneros a ambos lados del Atlántico. Será el primer equipamiento de este tipo que se instalará en Cantabria, que ha visto como funcionan con éxito desde hace varios años en Asturias, Galicia y Navarra.
La obra incluye también la colocación de cartelería sobre el salmón y las características de la actuación aprovechando su proximidad a la senda fluvial que discurre paralela al río en su margen derecha, completando así las actuaciones que viene realizando el Ayuntamiento en el corredor verde. El ritmo de los trabajos, que se iniciaron en junio, se adecúa a la vida del río, procurando interferir lo menos posible con el resto de servidumbres, intereses y aprovechamientos existentes en la zona de actuación.
El vertido de amoniaco que provocó la muerte de decenas de miles de peces en el tramo del Besaya comprendido entre Santiago de Cartes y Torrelavega, hace ahora una década, sirvió de acicate para que se plantease desde la Consejería de Desarrollo Rural la recuperación integral de dicho tramo fluvial, aprovechando los esfuerzos previos del Gobierno de Cantabria en el saneamiento de la cuenca, incluyendo entre sus actuaciones la reintroducción del salmón, especie emblemática en los ríos de la región.
Se iniciaron en 2008 en La Viesca las sueltas de juveniles de salmón atlántico procedentes del Centro Ictiológico de Arredondo. Estas repoblaciones se han mantenido de forma ininterrumpida desde entonces y, aunque modestas, han supuesto la suelta de casi 80.000 alevines autóctonos. El salmón es un pez agradecido y los primeros resultados no se hicieron esperar. Ya en el remonte del invierno de 2010 se detectaron las primeras entradas y dos años después se pudo comprobar que los primeros salmones procedentes de las sueltas retornaban al Saja-Besaya y conseguían reproducirse un siglo después de su desaparición en esta cuenca fluvial. La instalación de la escala forma parte de la actuación para completar la recuperación del salmón en este río.
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